Basada en hechos reales
Emilie Tesson-Hansen (Céline Sallette) disfruta de una gran posición dentro de la multinacional Esen, como gestora de recursos humanos, un trabajo proporcionado por su jefe Stéphane Froncart (Lambert Wilson). Emilie es una mujer implacable y fría como el hielo, que sigue al pie de la letra el programa impuesto por Stéphane. Un programa que consiste en crear una serie de circunstancias adversas al trabajador, para que este dimita y no tener que pasar por la burocracia del despido.
Un día, debido a los métodos utilizados en la empresa, uno de los empleados se suicida tirándose desde una ventana del edificio. En la investigación intervendrá una inspectora de trabajo (Violaine Fumeau). Emilie al ver que está siendo traicionada y viviendo lo que ha hecho vivir a otros compañeros, usará todas sus armas para no caer en desgracia.
Silhol debuta con este filme y para ello ha trazado un thriller sobre los problemas y condiciones laborales dentro de las empresas. Como dato, durante el 2010, 23 trabajadores de France Télécom, perdieron la vida, en un nuevo brote de suicidios, pues entre los años 2008 y 2009 fueron otros 35. Según los representantes de los trabajadores, los suicidios estaban relacionados con las condiciones en el trabajo. Estos datos son de Francia, imaginemos los casos en todo el Planeta.
En la crítica trazada en el guion por el propio Nicolas Silhol y Nicolas Fleureau, nos llevarán hasta las entrañas de una gran empresa en la cual cuestionan la ética y moral que pueden ofrecer los responsables de recursos humanos y lo vulnerables que pueden ser, cuando el poder y el dinero, llaman a su puerta más fácilmente de lo que ellos mismos esperaban, aunque sean muy válidos para el puesto. Las estrategias de los poderosos, de quienes mueven los hilos, de los que logran hacer bajar la mirada a sus trabajadores, que permanezcan en silencio ante lo que ve o hacer oídos sordos ante lo escuchado. De quienes consideran que el trabajador es un simple peón de quita y pon, según sus caprichos o necesidades. Silhol dirige un filme al que le cuesta arrancar, pero que consigue llevarlo a buen puerto y dejar claro el mensaje que desea ofrecer.
Las actuaciones resultas muy naturales quedando clara, la personalidad y el puesto de trabajo que cada uno representa en la empresa, desde el jefe, al empleado más sumiso, pasando por una severa representante de RR.HH.
Un acertado montaje para un preciso metraje, con una correctísima fotografía por parte de Nicolas Gaurin y una partitura, que acompaña con elegancia toda la trama, de la mano de Mike Kourtzer
- Mi nota es: 7 / 10
- YA EN CINES
- REPARTO: Céline Sallette, Lambert Wilson, Stéphane De Groodt, Alice de Lencquesaing, Violaine Fumeau, Camille Japy, Hyam Zaytoun, Arnaud Bedouët, Charlie Anson, Pierre-Loup Silhol, Xavier De Guillebon, Nathalie Dubourdieu, Séverine Warneys, Jacques Chambon y David Sighicelli.
- PRODUCTORA: Kazak Productions/ Studio Canal/ Ciné+
- DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: VerCine.
