Buenos tiempos, por fin, para los que gustamos de ver cine en la gran pantalla. La llegada inminente de los Oscars, premios que detestamos, por otro lado, sirven almenos para que las carteleras se llenen de buenas propuestas y sucede algo que no volverá a suceder en lo que queda de año. Hasta una decena de buenas películas para escoger, según los gustos, manías y traumas de cada espectador. Empezamos por el estreno de la semana:
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"The black swan" ("El cisne negro"): Darren Aronofsky ("Réquiem por un sueño") vuelve a deslumbrarnos con una película de nivel, interés y de seguro premio en la próxima ceremonia de los Oscar: Natalie Portman. No dárselo sería pecado. Interpretación sublime de la musa inspiradora de la gran película "Beautiful girls", la niña ha crecido, ha madurado, y sigue siendo tan buena actriz como entonces. Estamos casi seguros de que ganará el premio a mejor actriz, como ya lo hizo en los Globos de Oro, porque además las circunstancias acompañan: tuvo que sacrificar su cuerpo para la película, y eso a los académicos les encanta. También les encanta a los críticos y programas de cine de tv y radio, que seguro hablarán de ello.
Pero vamos a quedarnos con lo que realmente es la película: un film hecho "con un par", una gozada para los ojos y mentes despiertas, una locura, un derroche de talento y sabiduría, de buen ejercicio fílmico, de algún resbalón fruto de tanto riesgo, con reminiscencias a esa brillante "Repulsión" de Roman Polanski, que nos cuenta la historia de una joven destinada a ser la mejor bailarina por sus padres, esos padres que siempre programan sus esperanzas en las habilidades de sus hijos. Un cisne blanco, Natalie, que se encontrará con uno negro. Uno negro que no es tan negro, sino que tiene algo de blanco, y que demostrará a la chica que ella también tiene algo de negro.
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Rienda suelta, a partir de ahí, a todo un universo que se atragantará a los que vayan a buscar un entretenimiento lógico y que maravillará a los fans de Darren. Ni lo uno ni lo otro: se trata de una muy buena película, con sus sombras y sus luces, que no dejará a casi nadie del todo satisfecho (excepto fans), pero que molestará con creces a todos los bienpensantes y hará pensar en unos cuantos temas a los no-pensantes. Con todos estos elementos, ya está más que justificado ir a verla, y añadiremos que es el único estreno de esta semana que vale la pena de verdad. Y de nuevo: Gracias, Natalie!!!
"Sin retorno" llega hoy a nuestras carteleras para mostrarnos un accidente de tráfico que cambiará las vidas de los implicados. Una agria dramatización de pro-cedencia y pro-ducción argentina, muy sincera y que te deja una buena sensación al salir del cine, a no ser que te haya tocado un palomitero al lado. Alguno la acusará de previsible, pero nadie dijo que el cine tenía que sorprender constantemente.
Si superan esa manía inicial que les rondará por la cabeza, completarán un buen filme con una enseñanza que debemos tener presente en nuestro día a día: la vida no da marcha atrás nunca, jamás, y lo que en teoría sólo les pasa a los otros, cualquier día nos pasa a nosotros y nos cambia la existencia, ya dura de por sí, para siempre, y para peor. Conflictos éticos, oscuridades del alma humana, inmediatez de lo que se cuenta, y profesional factura técnica. Recomendada para los que no quieran arriesgar tanto como los que opten por "El cisne negro"
A REPESCAR de otras semanas:
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"Valor de ley": Los hermanos Coen nos regalan cine en estado puro, aunque el género sea un western y no tenga mucho sentido, según los modernos, en la era del ipad. Una gozada que las nuevas generaciones no sabrán gozar.
"I´m still here": El falso documental de Joaquin Phoenix y su retiro, quedándose con media América, con todos los medios de comunicación y también con el espectador. Un experimento bizarro más que recomendable.
"Winter´s bone". Dos buenas razones para verla: que es un buen drama, con argumento(s), y su protagonista femenina, a la que auguramos un futuro estelar: grande, muy grande, la interpretación de Jennifer Lawrence. Si no gana el Oscar la Portman, que sea porque esta chica se lo rebaña.
Pa negre: la cantidad de Premios Goya obtenidos hará que hoy se proyecte en más cines de los debidos esta buena, aunque no tan 'masterpiece' película (como pretenden hacernos ver), película de Agustí Villaronga. Buena, correcta y convencional, con lo que esto significa. Sin más, por más que algunos cacareen sus bondades y aciertos al viento, y por más que el efecto premios en el ser humano hará que este fin de semana los cines que la proyecten se llenen, simplemente, por haber ganado demasiados premios (que para eso sirven, al fin y al cabo)
Primos: empieza tan mal, que es increíble salir del cine tan satisfecho. Magia pura, o quizás debilidad por los personajes, argumentos y pequeños dramas existenciales que siempre nos REGALA Daniel Sánchez Arévalo. Si alguien argumentara que es mala, le creeríamos. Pero pocas veces hemos salido del cine tan encantados.
Un trabajo del equipo CINE de www.culturaencadena.com, comandado por Trajano
