¡Qué gran pequeña película, repleta de momentos inolvidables!
He leído por ahí criticas que reniegan de ella porque no la entienden y la tachan de aburrida. Critican el hecho de que el hombre se enamore/obsesione por una peluquera porque de joven descubrió la sexualidad con una de ellas. O simplemente opinan que no tiene sentido que se casen. No es realista, adjetivo que me produce urticaria ya por lo expandido que está. ¿tiene que ser realista una película para comunicar lo que tiene que comunicar? No es realista pero luego vamos a ver la "guerra de las galaxias" que eso sí que es realismo en estado puro. Por favor, no me toquéis la fibra nerviosa que se me calienta la boca, como hubiese dicho Rubianes...
Bien, volviendo a la obsesión por la peluquera, el ser humano siempre reacciona ante las situaciones que le rememoran las primeras experiencias porque lo que nos hacen sentir éstas nos quedan marcadas con fuego en un rincón de la mente. Posteriormente, todo lo que nos devuelva ese sentimiento, todo cuanto nos transporte a aquellos maravillosos años y nos haga sentir nostalgia, de alguna manera, nos marcará. Es quizás un poco patético, pero es así en el ser humano.
La película, sin embargo, quizás no hable tanto del patetismo de la raza humana sino de aquella intuición inexplicable a la hora de fijarse en alguien. No hablamos de amores a primera vista porque un flechazo lo puede tener cualquiera pero no es lo suficientemente fuerte como para decidir pasar el resto de la vida con alguien. Ambas opciones están abiertas, que cada cual elija, después de ver la película, la que le parezca más lógica.
De todos modos es una película luminosa y llena de vitalidad que arroja cierta luz a la condición humana pura y no la sume en el callejón sin salida al que estamos acostumbrados. Por supuesto, la peluquería es el escenario de un desfile de freaks patéticos en valor absoluto pero que el director se encarga de dotar de una gracia que podríamos no haber notado.
No importa que el señor en cuestión le doble la edad a la peluquera. ¿Qué más da la edad si encuentras la horma de tu zapato? Estos prejuicios son los que impiden lograr la felicidad con alguien. Que si es guapa, que si él es viejo... NO. NO IMPORTA, todo eso no importa. Vemos a dos personajes que sienten y ESO es lo más relevante. Sienten hasta la muerte. Todo lo demás no importa.
¿Cuántas personas pueden decir “yo elegí prácticamente libre de prejuicios de todo tipo a la persona con la que quiero estar”? ¿Cuánta gente puede sentirse orgullosa por no haber sucumbido a las necesidades pasadas de su mente? ¿Cuántas personas pueden decir que su elección es fruto de algo real y no del yugo opresivo de su pasado? Muy pocas, y el marido y la peluquera son dos de ellos.
Cuando el tío se pone a bailar es pura expresión y forma parte de la misma rueda, ser uno mismo sin importar lo que se diga de él. Precisamente, creo que el hecho de que el tío baile de forma tan inusual revela, de manera simpática, que en el fondo todos somos patéticos y exhorta a todos los que le ven a sumarse al patetismo de la vida pero de una forma más deshinibida, más real, más pura.
La película teñida en todo momento de colores invita a vivir hasta el límite, librarse de las cadenas opresivas y grises de la sociedad. Ellos versus los demás. Ellos eternamente jóvenes, como si el tiempo no pasara, como si el tiempo no existiera y los demás, almas en pena vagando por el mundo, encarcelados por ellos mismos. La peluquería representa un pequeño oasis de libertad...
Quiero comentar el final que he leído demasiadas personas que no logran entenderlo. Sin desvelar el hecho en sí (por lo que tampoco puedo decir por qué viene encadenado el artículo), lo cual será un tanto complicado, decir que es tan fuerte lo que siente, está todo tan bien que parece mentira que vaya a durar toda la vida. Porque él es mayor que ella, porque ella no podría vivir sin él, porque su amor está basado en una pasión total y absoluta, adoración, respeto que el hecho del paso del tiempo da miedo. Pero, naturalmente, volvemos a lo del principio. Lo que ella hace es una SUPOSICION basada en su antigua experiencia lo que ocurre es que no lo detecta y se obsesiona con esa idea: la pérdida de él. Esa suposición engañada la obceca y le impide la felicidad.
Pero es un final bellísimo repleto de pasión y lirismo. Un final que le da sentido a la historia de amor y al hecho de ser humanos.
Una de las cosas que agradezco de la película es que, en los momentos más tristes, no se recrea en el dolor. Pasa por encima, como si de una cosa más se tartara precisamente porque el hecho en sí ya es lo suficientemente pesado per se. Muy bien que no vaya a la lágrima fácil, algunos quizás lo echen de menos pero, desde mi punto de vista, resulta mucho más poético de este modo. Es más real, más conmocionante.
Una película muy recomendable para todos aquellos que estén algo alicaídos o tristes. Por supuesto para aquellos que estén contentos pero sobretodo para las almas en pena porque la realidad se percibe de otro modo, más llevadera, más colorida.
Que se alejen de ella aquellos que busquen una historia de amor a lo hollywood, facilona y frívola. Aquí hay mensaje, hay fuego, pasión. Como en la película, la puerta está abierta a todo el mundo pero si entraís a lo mejor los encontraís apasionados sobre el sofá de la peluquería, totalmente faenando, no os asustéis, es así, pero pasad si queréis algo de verdad, algo real que os muestre un amor al desnudo, la puerta siempre estará abierta para todo el mundo.
En ninguno de los casos encontraréis simpleza, como he leído por ahí, sino simplicidad, no entrar en el juego social ni mancharse de lo exterior. Notar que los personajes no salen de la peluquería porque han encontrado, el uno en el otro, el lugar en el mundo al que pertenecen.