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Los periódicos, cadenas de televisión, radio y telediarios varios de nuestro país NOS VENDEN hoy (porque debemos recordar que los periodistas ya no se dedican a informar, sino a VENDER, de ahí esta nueva sección) que Berlusconi irá a juicio y que, además, para satisfacción del colectivo femenino, serán 3 mujeres las que le van a juzgar. Nos dan a entender que la población femenina tendrá la ocasión de vengarse, y esa es hoy una razón de peso para comprar periódicos y crear topics de éxito en las redes sociales.
Bonito cuento, sí señor, pero olvídense: Berlusconi no irá a prisión.
Ni tendrá un único juicio, este en el que las mujeres le van a juzgar, como intentan hacernos creer hoy los periódicos. ¿Mienten los periódicos? ¿Tan mal informados están? No es eso: simplemente hacen intuir a la gente algo que nunca sucederá, y siempre se puede leer la letra pequeña del interior del periódico para encontrar los matices, una práctica poco común en una población ávida de 'twitulares'.
Desde la independencia creativa e informativa que esta web nos brinda, hemos estrenado hoy este traductor de notícias, para casos como este, que se repiten día sí, día también. precisamente, y valga la rebuznancia, vender que a Berlusconi le han pillado, y que las mujeres le harán justícia, y cuando se salve, volverán a vender, indignados con la resolución. El ciudadano de a pie les seguirá la corriente, y todo quedará en nada, como siempre, pura agua de borrajas, pero mientras tanto nos habremos entretenido y los informativos y periódicos habrán ganado adeptos.
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Pero esperamos más de los lectores de CEC, que saben que aquí siempre encontrarán un poquito más. Y no: Berlusconi no estará entre rejas, ni este juicio integrado por 3 mujeres será el definitivo, caso de que se celebre. Si se celebra, que esto sí podría ser (aunque Berlusconi siempre escapa de estos compromisos, alegando otros compromisos políticos), no será el juicio definitivo.
Berlusconi tendrá hasta 3 oportunidades, y si las 3 van en su contra, finalmente no irá a prisión puesto que él mismo, quizás utilizando sus artes de vidente, dispuso una ley conforme los mayores de 70 años no tendrían que ir a prisión. Hay que saber muy poco de cómo funcionan las cosas realmente en este mundo para hacerse las ilusiones que desde primera hora de esta mañana detectamos en los medios, y por consecuencia, en la calle.
Detestamos a personajes como Berlusconi, pero este mundo sólo puede dar este tipo de personajes. Y tal cual funciona todo, es incluso normal que lleve tantos años en el poder. Nos gustaría que alguien se preguntara por qué lleva tantos años en el poder un personaje como este. Nos gustaría que se informara de por qué la oposición nunca le gana la partida. Nos gustaría que se hablara de que en Italia no hay una alternativa política fiable. Un 70 por ciento de los italianos no vota a Berlusconi, pero siempre gana. ¿Por qué? Porque el resto de ciudadanos están demasiado repartidos y enfrentados. Porque la información en Italia está completamente adulterada y controlada, algo que permite este mundo, y esta forma de funcionar que tiene. De todo eso, se aprovechan los políticos como Berlusconi que, además, está apoyado por el Vaticano. Un tándem imbatible.
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Italia ha dado grandes estadistas, grandes políticos, y grandes artistas. También grandes crápulas, como Berlusconi, y no debemos olvidar que fue en Italia donde nació el fascismo. Todo esto es Historia, y todos lo hemos tenido que estudiar. Dentro de unos años, Berlusconi será historia, pero nadie, absolutamente nadie, explicará el por qué ni la verdad de la larguísima duración de un ser como este al frente del país. Nadie le relacionará con el Vaticano, nadie hablará las razones de por qué estába tan increíblemente atontada y dividida sociedad italiana. Nadie cuestionará el papel de la gran Europa en estos menesteres, ni la complicidad de todos los que dirigen el cotarro. Simplemente pasará a la Historia, y sólo en un mundo como este, tan podrido como lo tenemos desde tiempos ancestrales con la inestimable complicidad del ser humano, personajes como Berlusconi, y otros que preferimos no nombrar, han podido y pueden aún pasar a la Historia, sin pisar la cárcel ni por un instante.
