La segunda temporada de "Damages" empieza con el mundo jurídico rendido a los pies de Patty Hewes (Glenn Close) por ganar el juício al millonario Arthur Frobisher (Ted Danson), pero con Rose Byrne (que interpreta a la sufrida Ellen) decidida a hundir a su ex-jefa y "protectora", con la ayuda del FBI, debido a los incidentes ocurridos en la primera temporada, que era excelente.
William Hurt es una de las incorporaciones destacadas en cuanto al elenco protagonista, pero la serie no consigue, ni con sus nuevos protagonistas, ni con sus distintos argumentos, llegar al nivelazo de la anterior. Las tramas de intriga son confusas, los flashbacks y fast-forwards no funcionan, y la baja del personaje de Ray Fiske, unida a la poca intervención de uno de los mejores personajes de la serie, el sr. Frobisher, pasan factura a una serie que, sin embargo, mantiene el sello de calidad en cuanto a realización, dándonos en todo momento la sensación de estar viendo una buena serie, sin que nos interese ni apasione tanto todo lo que vemos en pantalla.
Continuan las traiciones, las mentiras a medias, esa sensación de que en cualquier momento podemos descubrir algo nuevo, una cierta dosis de emoción, pero la inspiración absoluta de la primera temporada se echa de menos en una de esas segundas partes que nunca fueron buenas. Hoy se estrena en Canal Plus, y los que ya la hemos visto, esperamos que la tercera vuelva a dar en el clavo y estamos ansiosos porque llegue, lo cual es un dato positivo. Será ya en el 2010, presuntamente en el próximo mes de enero.
En cualquier caso, una buena serie a la que se le perdonan muchas cosas por el enganche que tenemos, porque en todo momento vemos algo bien hecho, y porque ya no podemos quedarnos sin saber cual será el destino final de nuestros personajes. Disfrutadla hasta donde podais, y ya nos diréis qué os ha parecido.