La segunda temporada de "Damages" y "True Blood" no cumplieron con las expectativas esperadas de ellas, tras unas excelentes primeras entregas. Sin embargo, son dos series muy bien hechas, y es por ello que merecen el aprobado justito del Dr. Series, con una nota para ambas de
SUFICIENTE
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Damages, temporada 2: Un 5,5 de nota global.
La temporada 2 de "Daños y perjuícios" no funciona. La trama es demasiado confusa, la fórmula de flashbacks y flashforwards es débil y previsible, el caso jurídico sobre el que avanza no tiene el nivel esperado, y las manipulaciones entre los personajes que interpretan Glenn Close y Rose Byrne rozan, en ocasiones, el folletín. Echamos demasiado de menos los personajes interpretados por el gran secundario Ray Fiske y ese pedazo de actor de series que se llama Ted Danson, que en la primera temporada nos dió tantas alegrías con su interpretación del multimillonario Frobisher.
Sin embargo, siempre tenemos la sensación de que estamos ante una buena serie, porque la producción tiene un nivel y una calidad, al igual que el de sus actores, muy superior al de la trama que se nos presenta. El capítulo final de la temporada acaba de demostrarlo, pues es el típico capítulo donde pasa de todo, que está muy bien hecho, pero que no nos creemos. Es por ello que "Damages" merece, según mi criterio, aunado con el de algunos de mis compañeros, un 5,5 de nota global para la segunda temporada, que se estrenó durante el primer mes de este año, tal cual como parece lo hará ahora la tercera temporada, que esperamos esté mucho más inspirada, almenos en cuanto al guión se refiere.
"True Blood", temporada 2: Un 5 justito.
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Hemos hablado y argumentado mucho sobre ella. Fui el primero en defenderla cuando empezaron las críticas en el capítulo 1 de la temporada 2, que es la que me dispongo a evaluar, pero pronto me quedé sin argumentos positivos. La producción mantiene su calidad, está muy bien hecha y es una serie realmente atractiva en cuanto a lo estético y a lo visual, pero después de darle vueltas, repasar los episodios y coger perspectiva, sigo pensando que han equivocado los tiros en cuanto a la trama se refiere.
La historia de la secta religiosa no funciona, los flashbacks que se internan tampoco, la relación de Bill y Sookie ha perdido encanto, y en general, casi todos los elementos introducidos en el guión tienen lagunas, o nos faltan datos o no entendemos muy bien el por qué. Reconozco que la serie engancha, y respeto a todos aquellos que la disfrutan y la defienden, pero cada uno tiene su manera de disfrutar de una serie, y lo que para mí fue puro caviar en la primera temporada, aquí se ha convertido en decepción. Los últimos episodios hacen pensar, en algún momento, que la tercera temporada será mucho mejor que esta, pero quizás sea solo una ilusión. Lo podremos confirmar el próximo mes de junio, que es cuando se estrena la temporada 3 de "True Blood".