A pesar de que las personas que están en contra siempre las acusan de "violencia gratuita", lo único cierto es que las películas y series de asesinos en series siempre han tenido una gran aceptación entre los aficionados a la buena ficción, y muchas producciones ya son auténticos clásicos del cine y la televisión.
Los serial-killers son personajes perturbados que coleccionan víctimas humanas. En series, ya hemos conocido a los mejores y a los más comerciales, desde Dexter al protagonista de The Fall, pasando por el gran Hannibal, que hoy se despide para siempre de la pequeña pantalla, y todos ellos sumados a todas las series policíacas cuyas investigaciones incluyen, sí o sí, algún capítulo con asesino en serie.
"Frailty (Escalofrío)" (2001) es una película realmente diferente y supone el otro trabajo interesante de Matthew McConaughey aparte de su divina intervención en "True detective", donde también investigaba los asesinatos de otro ser perturbado.
Esta aclamada cinta de terror, supuso la ópera prima del actor Bill Paxton y recibió elogios de James Cameron ("electrizante"), Sam Raimi ("la película de terror más inquietante desde 'El Resplandor'), o el mismísimo Stephen King ("única, provocadora, que te mantiene agarrado a la butaca").
Por si todos estos argumentos ilustrados no te sirven, desde CEC te lo dejamos claro: "Un thriller acojonante, con escalofríos causados por los humanos (nada de monstruos ni efectos especiales) que quizás no has visto y que no puedes perderte si eres aficionado al género". Para más atractivos, aquí el psicópata se cree en una misión Divina. Sí, la voluntad de Dios vs la voluntad del mismísimo Diablo, y mucho mucho más. Te provocará... ESCALOFRÍOS. No te la pierdas.
Inspirado en un caso real, "M., El vampiro de Dusseldorf", es uno de los primeros individuos de este tipo en el cine. Sus víctimas preferidas, los niños. No hay que olvidar nunca que el mundo real está trufado de serial-killers, y por si te olvidas, ahí están los infectos programas matinales de Antena 3 y Telecinco para recordártelo cada día, buscando los motivos de tales barbaries.
Pero nosotros preferimos recordar a Jack el Destripador en sus múltiples adaptaciones a la pequeña y gran pantalla, "Ed Gein" o "Henry (retrato de un asesino)", que cambiaba de arma en cada crimen... para no aburrirse.
Estranguladores, destripadores, justicieros y malhechores, todos parecen tener una buena razón para acabar con la vida de otros seres humanos.
Las motivaciones de los asesinos en serie en la pequeña y gran pantalla proceden, normalmente, de algún trauma familiar o de infancia / adolescencia (Psicosis, Dexter, The Fall).
En otras ocasiones, el homicida encuentra a su compañero ideal, tan o más cruel y sin escrúpulos como él mismo (Asesinos Natos).
Pueden pertenecer a cualquier clase social, como demostró el yuppie de 'American Psycho', encarnado por Christian Bale.
Los asesinos en serie también pueden venir del más allá, pues no solo aqui estamos locos perdidos, y Freddy Krueger es uno de los mejores ejemplos de ello, no en vano se dedicaba a perseguir adolescentes con acné.
Y hay psycho-killers fascinados por la gastronomía, "el buen gusto", y la carne humana. Podríamos nombrar "El silencio de los corderos", pero en este caso preferimos al caníbal Hannibal, acusada de ser una serie que da asco por sus detractores.
Pues bien, sin miedo a tener remordimientos, afirmamos que Hannibal ha sido una de las mejores series de esta década, y es una pena verla desaparecer. Hemos disfrutado mucho con el Dr. Lecter y Will Graham en esta serie, y con ellos perdemos aquella ración irresistible de locura, reflexión, oscura y perversa psicología, asesinatos, gastronomía selecta y gusto por los grandes placeres de esta vida.
Uno de ellos ha sido ver Hannibal completa, casi sin respirar, deleitándonos de tan gran "gourmet".
Os echaremos de menos, siempre, panda de locos benditos. Y, a pesar de la cancelación, gracias NBC por permitirnos ver una serie tan retorcida mental como esta.
En el final de la serie...
En un intento desesperado por matar a Francis Dolarhyde, Will Graham ingenia una táctica astuta utilizando a Hannibal Lecter. Al enterarse de su plan, Bedelia Du Maurier expresa la preocupación de que las acciones de Will no sólo pueden poner su vida en peligro, aino la vida de los que le rodean. A medida que el final se acerca, Will se mantiene firme en su juego con Hanníbal, incluso cuando significa encontrarse cara a cara con sus propios miedos más oscuros...