Con un lleno absoluto, debido a la expectación que ha despertado la nueva serie de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos para Movistar+, "el Taller VFX" de 'La Peste' se presentó en Telefónica Flagship Store. Y CEC Series estuvo ahí.
He tenido el placer de ver esta magnífica serie y mientras se visualiza, uno no deja de pensar cómo han podido recrear la ciudad de Sevilla del siglo XVI: El puerto más importante del mundo en aquel tiempo, el arrabal donde vivía la gente humilde, las plazas públicas o el mercado, por poner algunos ejemplos. Espacios donde en la actualidad prima la modernidad o los edificios emblemáticos no gozan del mismo entorno y paisaje.
En el taller, Ivan Benjumea (Supervisor Postproducción de La Peste), Juanma Nagales (Supervisor de VFX de Twin Pines) y Juan Ventura (Supervisor VFX de la serie) comenzaron explicándonos que este trabajo les había resultado una impresionante experiencia y un gran reto, pues nunca se les había presentado un proyecto de esta envergadura. Desgranaron con todo lujo de detalles, entre proyecciones de pequeñas escenas de algunos de los capítulos, el laborioso proceso.
Se manipularon más de 500 planos por un equipo de 38 artistas de VFX durante 10 meses, además de los más de 1800 elementos 3D que se precisaron para reconstruir la ciudad. Un trabajo exhaustivo de capas visuales a través de las cuales, la historia se ha abierto camino, pues cada escena era supervisada por historiadores.
Tras la magnífica exposición, se pasó a la ronda de preguntas y desde CEC SERIES aprovechamos para preguntarles sobre como se construyó el arrabal, pues no se abordó durante la conferencia.
La pregunta se centró en intentar saber en qué parte del arrabal precisó de efectos digitales y qué parte era real, pues los personajes viven entre el laberinto de cabañas que lo componen, e incluso saltan entre los techos de paja para entrar en su interior a través de trampillas.
Una vez más apoyados en las imágenes, explicaron que el primer problema al que se enfrentaron era que existían escasas pinturas de la época donde se reflejasen su construcción, y que una pequeña parte fue construida a modo de esqueletos base (inspirándose en esas pinturas), y que incluso algunas de las cabañas que construyeron se desplazaban de un lugar a otro para dar la sensación de mayor dimensión, mientras que del resto se encargaban los efectos visuales.
La primera temporada de la serie ya se puede ver en Movistar+. Consta de 6 capítulos de 50 minutos de duración cada uno de ellos y desde estas líneas, vuelvo a recomendarla. Un gran proyecto, un gran trabajo y una magnífica serie que ya ha sido renovada por una temporada 2 que se podrá ver en 2019.
Una vez más, agradecer a Movistar+ por hacernos partícipes de uno de sus eventos en torno al mundo de la televisión y por supuesto, por su (ya habitual) generoso trato y amabilidad.