El tema es un topicazo, niña de madre muerta de dudosa procedencia paterna y con esto no desvelo nada puesto que lo recoge la carátula del DVD.
Sin embargo, le he visto al film, no sé si era la intención del director o bien las ganas personales de verle alguna gracia a la película, un retrato de la típica familia de artistas, también topicazo.
No obstante, el describir a ese grupo aparentemente auto-excluído de la sociedad me refuerza con mayor severidad que, por mucho que los artistas se las den de excéntricos y marginales, no son más que humanos de base y por lo tanto endebles y estúpidos y cometen, más allá de los versos cargados de existencialismo poético y las charlas sobre política y de cómo mejorar el mundo, las mismas imbecilidades que los humanos que se levantan a las 7 para ir a trabajar durante 8 horas.
Por lo tanto, ¿cómo es posible que algunos de los poetas más brillantes o alguno de los escritores más clarividentes hayan sido tan básicos y primarios? Pienso en, por ejemplo, Charles Bukowski. Después de leer detenidamente su obra y de haber visto documentales como "born into this" no editado en España (ni lo estará), me doy cuenta que, al final, todos somos de piel y hueso y que somos primitivos (algunos más que otros) por muchas florituras con las que se intente aparentar lo contrario. Y es que la pose artística no es más que eso, una pose, un cliché, una mentira, una apariencia.
Ellos, al igual que nosotros, actúan en base al instinto animal y ser artista no significa estar educado emocionalmente, para nada y eso asegura un "cromañonismo" absoluto.
No creo que toda la reflexión sea fruto de la voluntad del director, creo que es más el rodaje que uno lleve en cine. No sé porqué, o sí lo sé pero no viene a cuento, me ha venido a la cabeza mientras escribía esta crítica, "masculino y femenino" de Godard.
Quien no haya más que consumido cine o espere poco de este ARTE, verá en "belleza robada" una historia que, bueno, pffff, entretiene. Y los que hayan buceado en el cine QUIZAS vean algo más, por pura voluntad propia.
A recriminar: el minutaje, el sopor en ciertos momentos y el desconcierto en otros, los personajes que entran en escena pero sin tener una misión aparentemente clara. Me parece que el cometido de éstos es rellenar y demostrar más de lo mismo, no hace falta.
Buena la reflexión sobre cómo las mujeres en su inocencia se dejan engañar por los hombres (que no es que sean mucho más avispados) y llegan hasta abandonar su patria por seguir al hombre del que se han creído enamorarse y que han conocido en apariencia y de cómo, al cabo de los años, se arrepienten de las decisiones tomadas y quieren volver al punto en el que estaban pero ya es demasiado tarde.