"La existencia...¿qué importancia tiene?
Existo como mejor puedo, el pasado es ahora parte de mi futuro,
el presente... se me ha ido ahora de las manos."
Ian Curtis via last.fm
La breve existencia de Ian Curtis, líder de Joy Division, es una de las últimas historias auténticas del pop.
Hay muy pocas historias de verdad en una cultura popular dominada por la industria. Y nos la cuenta, magníficamente, el gran Anton Corbijn, en un acertadísimo blanco y negro, que nos sumerge mejor en el momento.
Esta es la historia de un suicidio, de cómo una enfermedad puede arruinarnos la vida, de cómo nos condicionan las decisiones que tomamos de jóvenes, de cómo la fama puede arrastrarte hacia la angustia personal, de cómo mantener una doble vida no hace más que destruirte...
El filme se disfruta mejor, a nivel biográfico, con los complementos documentales que os recomendamos a continuación, momento en que pasamos a desarrollar el centro de gravedad de la película, los matices necesarios, los detalles a tener en cuenta y sus contenidos anexos recomendados para vivir la experiencia completa.
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Joy Division via last.fm
Joy Division consiguió una autenticidad que se ha mantenido intacta con el paso del tiempo, una integridad... Representaron un "algo en lo que creer", una esperanza para Manchester y para su país, un producto anti-industria... en definitiva, algo que no era sólo comercial, algo más que pop.
Esa misma autenticidad es la que intenta captar Anton Corbijn en una película absorbente que recrea la vida de Ian Curtis, icono del post-punk inglés, con inmejorables resultados. Una historia de verdad servida con rigor, sensibilidad y madurez creativa en la ópera prima de un director al que este trabajo le valió, entre otros premios, la Mención Especial en la Cámara de Oro, el Premio de la Juventud y el Premio Label Europa Cinema en el Festival de Cannes.
La trama: La película empieza su andadura en los años previos a la formación de la banda. Ian Curtis, un joven como otro cualquiera, se enamora de la novia de uno de sus colegas, y cree haber encontrado a "la mujer de su vida". A todos nos ha sucedido, cuando éramos adolescentes, y ya que se nos ha dicho y enseñado que, cuando encuentras a tu pareja, lo normal es casarse y tener hijos, todos podríamos haber decidido llevarlo a cabo desde esa temprana e inmadura edad. Ian Curtis decidió casarse con ella, Deborah, tener un hijo, y quedarse a su lado...para siempre. Sin plantearse mucho más.
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Pero de lo que uno decide en un momento como ese, a la realidad que nos espera, con las transformaciones propias de nuestra personalidad y también las de nuestro entorno, puede distar mucho.
Y, en efecto, dista: Ian Curtis consigue formar una banda, vivir de la música, e incluso verse arrastrado por la fama. Pero no es todo: la epilepsia será marcará su vida, y la que le obligará a renunciar a todo aquello de lo que pueden disfrutar las estrellas de la música: los médicos se lo prohiben todo.
Algunos de los temas que se tratan en la película:
Esta enfermedad transformará su personalidad, pasando a ser una persona inestable que tan pronto está ilusionada como profundamente deprimida. También lo hará la fama, que rechaza, y la dificultad de equilibrar una vida de ídolo musical con una vida convencional, con esposa e hijo, que él mismo deseó cuando era un chico más y de la que, progresivamente, se va alejando, sin dejar del todo abandonada.
A todo esto, agreguémosle que conocerá a una periodista que le ofrece algo muy distinto a lo que tiene en casa, una emoción que no encuentra ni en su família, ni en su estéril fama, ni tan siquiera en los compañeros de su banda, alguien que consigue hacerle más llevaderas las situaciones por las nuevas situaciones por las que atraviesa, alguien con quien puede ser más él mismo que nunca, la imposibilidad de abandonar a su mujer, puesto que nada puede echarle en cara, puesto que su sentimiento de culpa es tan grande que será uno de los condimentos del posterior suicidio, y ya tenemos todo el mapa de temáticas que explora la película, conformado.
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Algunos matices a tener en cuenta:
Aunque la película venga clasificada como un biopic, no lo es. Tampoco es cine documental musical, pues estamos ante una recreación, en la ficción, de una de las vidas más interesantes que nos ha dado el mundo de la música. Ian Curtis, líder de la banda de Joy Division, protagoniza el eje argumental de esta película de ficción, firmada por Anton Corbijn, fotógrafo de músicos muy populares y realizador de videoclips antes de dar el salto al largometraje con esta película que nos llegó este año a nuestros cines, con más de un año de retraso, puesto que se trata de, posiblemente, la mejor película británica de 2007.
La historia personal de Ian Curtis va muy ligada, en muchos conceptos, a la de su banda, los Joy Division, y durante toda la película podemos ir conociendo toda la evolución. La historia de Joy Division empieza en un concierto de los Sex Pistols, para ir evolucionando hasta fichar por el sello Factory, y hacerse un hueco importante en la escena musical inglesa y europea.
¿A quién recomendarla?
Siempre intentamos dejar claro a quien puede gustar cada película o serie que recomendamos y, en este caso, creemos que a todo el mundo puede gustar o enganchar, argumentando ante todo que estamos ante una muy buena película en la que se tratan temas que nos importan a todos, haciendo tan solo un tímido aviso a los musiqueros, pues si buscan el típico biopic donde se ensalza a la estrella, quizás esta no es su película. Tampoco dejará del todo satisfechos a los que deseen ver una estricta biografía musical, pero dejarsela perder por una razón como esta, sería un error más propio de mentes cerradas y esquematizadas. Musiqueros, no lo es. Aunque es muy fiel a lo sucedido, el director se toma sus licencias, y desde aquí sentenciamos, según nuestra humilde opinión, que acierta.
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La música, integrada en la trama:
Algunas de las canciones de la banda se integran también en la acción, destacando la intervención de "She´s lost control" o "Love will tear us apart", por su peso específico en la trama.
A un paso de su gira por los Estados Unidos, algo que Ian temía, marcado por la doble culpa emocional que le origina en el fondo esa doble relación amorosa y de la que no puede salir, el dolor físico y psíquico de sus ataques epilépticos, el 18 de mayo de 1980, a los 23 años, Ian decide desaparecer, abriendo el último tema de la película, con el que nos deja, y que no es otro que el del suicidio. Su muerte lo revalorizó aún más como ídolo, y Anton Corbijn lo ha sabido recrear sin maniqueísmos basándose en la biografía que su viuda, y con el respaldo absoluto de su hija y los miembros de la banda, que hoy en día tocan con New Order, y que son los protagonistas de nuestra segunda recomendación en cadena.
Otros documentales y películas que encadenamos a esta película:
En este punto, hay que recomendar el visionado del documental "Joy Division" (este es el título, sin más ingredientes añadidos) para aquellos musiqueros que quieran disfrutar de la experiencia completa.
También es recomendable, aunque no tan necesario, complementarlo con "Las edades del rock", capítulo 3, "El Punk", para situar perfectamente la acción en el tiempo y espacio concretos. Como recomendación paralela, o añadida al de esta película, creemos oportuno sugerir la muy diferente obra de Michael Winterbottom, "24 hour party people", la historia del espectacular ascenso de la discográfica Factory Records de Manchester, lugar de origen de grupos como Joy Division, New Order y Happy Mondays.
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Tony Wilson, cazatalentos y productor musical que veremos aparecer en la película "Control", y el documental "Joy Division", y sus amigos, tras asistir a un concierto de Sex Pistols, a finales de los años 70, formulan un plan que a lo largo de las dos décadas siguientes cambiará la faz de la música pop y dará notoriedad a Manchester. Tras lanzar Factory Records, compran un local y ponen su propia discoteca, Hacienda, que pronto se convierte en una de las más conocidas del mundo. Sin embargo, la fiesta no durará eternamente. La película, una historia de música, sexo, drogas y personajes estrafalarios, muestra la visión de un hombre que quiere dejar libres a sus artistas, lo cual, a su vez, será su perdición.
En definitiva y en resumen:
1-."Control", una película recomendada a cualquiera, le guste la música o no: te atrapará seguro, busques el tipo de película que busques. Tiene elementos de sobras para interesar a cualquier persona inquieta, está admirablemente hecha, y da a conocer a esos personajes únicos, de los que el arte nos va dando a cuentagotas: Ian Curtis, un auténtico "one of a kind", al que entenderás en el fondo, aunque 'no compartas' en ocasiones.
2-. Joy Division: un muy buen documental con el que complementar la información, a un nivel más riguroso, con los testimonios de los supervivientes de la banda, hoy en New Order, y con la intervención de las personas reales que antes habréis visto en la película.
Cover of 24 Hour Party People
3-. 24 hour party people, sobre el sello Factory Records y su espectacular y alocada historia creativa.
4-. "Las 7 edades del Rock. edad 3. El punk", para ponerse en situación, algo a lo que también puede ayudar el visionado anticipado del documental "Joy Division"
Le he dado muchas vueltas al tema de la hipersensibilidad en esta vida, y creo que hay fórmulas para escapar de ella, ha habido más artistas que lo han conseguido, pero está claro, y comparto contigo Nausica que hay casos en los que es imposible. El de Ian, uno.