Necesitamos más películas como esta. Necesitamos LO BIZARRO como agua de Mayo.
Culturaencadena.com, medio de comunicación invitado al Festival de Sitges
Peter Strickland trae al festival de Sitges 'Flux Gourmet' y, una vez más, queda claro que hay que ver las películas completamente “virgen”. Sin saber de qué van.
Sólo así se mantienen los ojos como platos durante toda la proyección. Y también las caras de asco/he tirado mi dinero.
En esta película, sólo puedes amar u odiar. No hay término medio. Si la amas, estarás esperando que la saquen en blu-ray para ponerla en un lugar preferente de la estantería. Si la odias, hablarás de ella con desprecio y les comentarás a tus colegas “menuda porquería, ¿en qué estarían pensando los guionistas?"
¿Si soy de los que la ama? ¿De los que la odia?
¡La amo, la amo con todas mis fuerzas!
Peter Strickland es Dios y me da igual si sus próximas 20 películas son peñazos con aire intelectual. En 'Flux Gourmet' se "marca un Messi" visual y auditivo. Y luego está la historia: surrealista, bizarra, imposible de no generar algún tipo de sentimiento. Amor u odio. Porque las risas en el Auditori fueron muchas, pero las caras al salir de “bueno...”, también.
A mi me ha encantado: la voz en off del protagonista, los paseos matutinos, ese “Jan Stevens”… La manera que tiene Strickland de “machacar” a todos esos artistas con esas perfomances que no significan nada aunque quieran convencernos de lo contrario… Los problemas estomacales como gran drama…
No vamos a decir mucho más, porque hay que llegar "virgen"
Solo...
¡Qué maravilla “Flux Gourmet”! Necesitamos más películas como esta. Necesitamos lo bizarro como agua de Mayo.