Culturaencadena.com, medio de comunicación invitado al Festival #MolinsTerror
Que divertida es “Fried Barry”!!! Como se ha disfrutado la película de Ryan Kruger, que ya se pudo ver anteriormente en el festival de Sitges y hace poco en el de terror de Molins de Rei.
Partiendo de un corto del año 2017, Ryan Kruger vuelve a abducir al personaje de Barry, al que da vida Gary Green, para ofrecer un festival de gestos, ruidos, miradas y situaciones surrealistas. La idea de un drogadicto abducido por un alienígena, en sí ya es chocante. Porque aunque lo de las abducciones/posesiones ya lo conocemos, en un personaje como el de Barry, la cosa se pone interesante.
Es así como asistimos a un primer tramo de película, que parece inspirado en el videoclip del tema “Smack my bitch up” de The Prodigy. Un tramo en el que Barry recorre la noche de Ciudad del Cabo, en una espiral de drogas, bailes frenéticos y sexo sin implicaciones emocionales. Todo esto aderezado con momentos épicos, como ese homenaje a la película “Species 2”.
Lo cierto es que son los momentos de Barry desenfrenado, los que más se quedarán en la memoria del espectador. Que de golpe y porrazo, se encuentra con la lucha por sobrevivir ante un sádico que secuestra niños. Para luego, entrar en un tercer tramo de película, el más flojo, que permite cerrar la historia. Y lo hace añadiendo gotas de sentimentalismo y dejando una puerta abierta a una futura secuela. Secuela que quien estas líneas escribe, compraría sin ningún problema. Ya sólo por el festival interpretativo que es ver a Barry Green, vale la pena pagar la entrada.