Culturaencadena.com, medio de comunicación invitado al Festival Internacional de Cine
“Los Asada” de Ryota Nakano entra de lleno en el universo de películas que consiguen despertar alegría y tristeza con la misma facilidad. Partiendo de un funeral, somos testigos de cómo los miembros de la familia Asada, disfruta de una curiosa afición a los retratos familiares. Retratos que salen de todo lo convencional y que realiza uno de sus hijos, Masashi, que hereda el amor por la fotografía de su padre.
Y con un argumento inicialmente tan amable, la película empieza a ganar profundidad en el momento en que la tragedia real de Fukushima entra en acción. Allí es donde las emociones empezarán a cambiar. Masashi, que ya es un fotógrafo famoso, decide ayudar a las víctimas pero no creando recuerdos nuevos (en forma de fotografías), sino recuperando las que se han perdido en la tragedia.
Algo que de entrada puede parecer trivial, acaba por hacernos entender lo importante que son los recuerdos. Y como muchas veces, sin ellos, el presente deja de valer tanto. La necesidad de esos vínculos con el pasado, nos hacen reflexionar y quizás valorar mucho lo importante que será haber tenido un buen pasado.
La película consigue reflejar de manera muy efectiva, ese momento en la vida de cualquier persona, en la que quiere anteponer sus sueños y necesidades a lo que la realidad del momento realmente necesita. Ese bofetón, creo que nos dolió a todos los espectadores…
“Los Asada” que también tiene la ventaja de tener unos actores en estado de gracia, se va directa a mi top de películas que más me han removido. La historia, la música de Takashi Watanabe, sus actores…. Encima saber que esas fotografías familiares existen, hacen que mis ganas de buscar el libro de fotografías de Masashi Asada, sea casi necesidad. Porque señores lectores, está película tiene un guión maravilloso, al que ha ayudado y mucho una historia real de esas que a veces el cine hace el favor de rescatar.