ESPECIAL CULTURAENCADENA.COM MEDIO INVITADO AL FESTIVAL DE SITGES 2019
Sabes que una película es definitiva cuando pasan 40 años y sale un documental que desnuda/analiza detalles de su creación, de manera profesional y con un trabajo de investigación brutal. Y justo esto es lo que hace “Memory: The origins of Alien”. Contará entre otras cosas para ello, con declaraciones de los que hicieron de “Alien” el clásico que es hoy en día.
Veremos que la originalidad es complicada. Que quizás hoy en día todo está inventado, que inspirarse en el pasado es meritorio si lo haces con dedicación, respeto y aportas matices. Justo eso es lo que hizo Dan O’Bannon, guionista de “Alien”. Gracias a las propias vivencias que nos cuenta su viuda, conocemos más de este genio, de cómo colaboró con Jodorowsky en “Dune” y de cómo bebe de lo visto en películas de ciencia ficción anteriores para su obra maestra.
Tras ahondar en O’Bannon sabremos más de H.R.Giger, el padre de la “criatura” aunque inspirándose en otras cosas. Es curioso como el cuarteto que forman Lovecraft, Francis Bacon, El Bosco y el sexo tienen relación con la película de Ridley Scott (al que por cierto dejan como fenómeno con la cámara en mano). La película entra en los mensajes/fondo de la película, habla de fantasías masculinas, habla de los problemas que tuvieron para “vender” su producto, también de la fe que no perdieron en ningún momento en llevar el proyecto a buen puerto.
Y habla, como no, de la escena, esa escena. La que sin ningún tipo de vergüenza el documental otorga el papel de clave para que “Alien” sea lo que es hoy en día. Ese pecho reventando, ese alien con forma fálica abriéndose paso, de lo “engañados” que estaban los actores. De todos los detalles de la misma. De cómo algo tan poco analizado por los espectadores como la decisión de Scott de grabar a John Hurt por detrás cuando empieza a sentirse mal consigue un efecto tan devastador.
Es curioso como fan de la saga Alien, ver este documental y estar todo el rato pensando “ostia, es verdad…”. Pero aunque los xenomorfos, Ripley, Nostromo me sonarán a medicación, vería un documental como este y lo disfrutaría. Porque está hecho con amor, mucho amor a la película que trata. Y eso siempre es un plus, sumémosle la calidad que tiene y no harán falta mas motivos para verlo.