Brillantes efectos especiales, con un uso muy meritorio del CGI
El sonido, un personaje más de un filme distópico cuyo excelente guion apunta a la discriminación, los prejuicios y lo "establecido": Los mecanismos sociales de la EXCLUSIÓN
CULTURAENCADENA.COM, MEDIO DE COMUNICACIÓN INVITADO AL FESTIVAL INTERNACIONAL de cine 'REC'
Vista “The Ordinaries”, cuesta creer que se trate de una ópera prima. Normalmente, la calidad de la película -por ejemplo a nivel visual u otras características técnicas- no suele ser muy elevada. Básicamente por un tema de medios. Pero en la presentación de la película en el REC Tarragona, su directora Sophie Linnebaum ya comentó que tuvieron mucho tiempo para hablar con muchos departamentos, y así encontrar las mejores opciones para todo lo que se quería plasmar.
Y vaya si lo consiguen. Los efectos especiales utilizados están hecho de una forma brillante, con un uso del CGI nada excesivo. Es importante tener en cuenta que no se nota en ningún momento la diferencia entre el CGI y el resto de efectos. Y eso es muy meritorio.
En lo que al sonido se refiere, importante porque es un personaje más de la película, la ejecución es muy eficiente. También a un alto nivel.
Crítica de la película THE ORDINARIES / CEC CINE
Sobre la trama de la película, hay que decir que no trata nada realmente nuevo. Pero también es verdad que, desgraciadamente, hay que seguir insistiendo: aborda el tema de la discriminación, y lo difícil que es aceptar a alguien por ser diferente a lo que uno pueda pensar que es lo correcto. Y lo hace magnificamente.
La película en sí es una metáfora de eso. De las discriminaciones por la creencia, por pertenecer a una determinada etnia o condición. Y viceversa: las personas de un alto nivel que no pueden bajar de él... Los personajes poderosos/superiores están convencidos de serlo, porque siempre ha sido así. No porque realmente crean que se lo merecen más que los demás por sus méritos. Sino porque está establecido así. La película juega con eso, con lo que está establecido, con lo que se tiene que dar por hecho. Y como cambiar eso.
Aún teniendo claro ese motor, el guion cede muy inteligentemente algo de protagonismo a la búsqueda de un ser querido. Y al descubrimiento de la realidad.
Personalmente creo que estamos ante una película brillante. Una película que, para ser una ópera prima, merece un recorrido más grande del habitual en estos debuts.
Desconozco el éxito que tendrá o dejará de tener, porque esto del cine es muy caprichoso y todos sabemos que al final la publicidad/promoción -y otras historias de las que nos alejamos- influyen mucho en eso. Pero que el REC se ha marcado un tanto con la proyección de “The Ordinaries”. Eso está clarísimo.