Tomen asiento y respiren: Stephen Lang, (el coronel/villano Miles de “Avatar”), Martin Kove (el entrenador/villano Kreese de “Karate Kid”), William Sadler (el coronel /villano en “La Jungla 2: Alerta Roja), David Patrick Kelly (Luther/villano en “The Warriors), George Wendt (el Norm de “Cheers”) y Fred Williamson, el ex soldado chungo en “Abierto hasta el amanecer”.
Gracias Joe Begos. Gracias por esta reunión de All Stars del cine fantástico/acción que es “VFW”. Gracias por ponerlos en modo salvaje, cargándose a todos esos yonquis que no respetan ni la edad, ni nada.
Dicho esto, hablemos de “VFW” y de la orgía de sangre sin ningún tipo de pretensión cultural que es. Con una música digna de las mejores películas de Carpenter, aquí asistimos a una especie de “El Álamo” (brillante diálogo sobre la misma que podemos disfrutar en la película). Tenemos a unos veteranos de guerra, junto con un soldado que está de permiso y una jovencita (que es la causante de que todo se lie), defendiéndose en su club de veteranos de los yonquis anteriormente nombrados.
Yonquis que parecen la versión cutre de cualquier malvado de la saga Mad Max. Ese líder sólo con el chaleco, un tirillas, dan unas ganas de que la palme tremendas… En el transcurso de una noche (esto ya lo hemos visto en películas de Carpenter) asistimos al asedio y resistencia de dicho club de veteranos.
Veteranos como indicaba al principio, "All Star”. Tomen asiento y respiren: Stephen Lang, (el coronel/villano Miles de “Avatar”), Martin Kove (el entrenador/villano Kreese de “Karate Kid”), William Sadler (el coronel /villano en “La Jungla 2: Alerta Roja), David Patrick Kelly (Luther/villano en “The Warriors), George Wendt (el Norm de “Cheers”) y para acabar ese Fred Williamson que nos encantaba en su papel de ex soldado chungo en “Abierto hasta el amanecer”.
Son ellos el plato fuerte de la película. Su bestialidad en cada yonqui que se cargan lo que arranca los aplausos del público, que en parte por la nostalgia, en parte por lo bien que lo está pasando, lo disfruta de manera inigualable.
El espectador sabe que algunos de ellos morirán, que de los malos efectivamente no quedará ni uno, pero no importa ya saber todo eso. El disfrute es como he comentado anteriormente una mezcla de nostalgia y brutalidad en las escenas de acción. Y quizás la sensación de que estamos asistiendo a una película de videoclub en plena generación Netflix/HBO/Amazon Video…