ESPECIAL SITGES 2020 en CEC: Culturaencadena.com, medio invitado al Festival Internacional de Cine Fantástico
Cody Calahan trae al festival de Sitges “Vicious Fun” y la verdad es que cumple con el objetivo de hacernos pasar un buen rato. Unas risas, música con sintetizadores, todo muy ochentero y asesinos en serie. ¿Objetivo cumplido? SI. ¿La recordaremos en 5 años? Pues tengo mis dudas la verdad. Porque a pesar de partir de una idea totalmente original: asesinos en serie se reúnen en una especie de grupo de terapia, la cosa va perdiendo fuelle justo cuando la terapia deja paso a otras historias.
crítica de la película VICIOUS FUN - cec cine
Evan Marsh, como Joel, el joven crítico de terror, cumple con su cometido y su “compañera de aventuras” Carrie, a la que da vida “Amber Goldfarb también.
Pero “los malos” no están a la altura. Les falta carisma, aunque quizás los guionistas decidieron que tampoco hacía falta profundizar mucho en sus personalidades. Total, esto es una película de 100 minutos y tampoco nos da para tanto. Es evidente que tienes un villano que destaca sobre los otros, pero ninguno rinde al nivel que se podía esperar como para aspirar a icono.
Así que dejando de lado lo atractivos que puedan resultar los malos, centrémonos en cómo se las apaña Joel para salir indemne del festival de violencia en la que se ve envuelto. Y aquí empiezan los problemas, porque hay violencia, pero le falta mala leche. Hay muertes, pero no son lo suficientemente gamberras (aunque se intenta) y hay toques cómicos.
Y si las mayores risas en una película son gracias a dos vómitos es que algo falla. Es que hay problemas: un guión que va un poco a la deriva, un final un poco acelerado, un “segundo final” innecesario y un no saber aprovechar una idea inicial que es la leche.
Aún así, como preguntaba antes, ¿Objetivo cumplido?: SI. Pero pasará a ese cajón de películas que no se quedan en tu memoria, un placer efímero.