Un giro de guion brutal al final de la película ROMPE con TODO
Si hay una película que rompe en su tramo final con todo lo esperado es 'Viejos'. Dirigida por Raúl Cerezo y Fernando González Gómez. Y con un guión el propio Cerezo, Rubén Sánchez Trigos y Javier Trigales.
Ya hace años que el cine de terror español dejó de ser considerado un productor menor. Y se podría decir que, desde el fenómeno REC, la calidad de dichas producciones ha sufrido un salto cualitativo importante.
Dicho esto, “Viejos”, que se pudo ver en el reciente festival de Sitges, ofrece terror del psicológico. La violencia física no es -de entrada- su fuerte, y sabe incomodar al espectador. Porque... ¿quién no siente un cierto temor ante lo que es envejecer y lo que supondrá para los demás? Partiendo de algo tan habitual como hacerse cargo de un progenitor, brutal Zorion Eguileor. En este caso por la traumática muerte del otro progenitor, el relato parece moverse en una normalidad incómoda.
Y por eso asusta más, porque no se intuye nada fuera de lo común. Nada que no puedan parecer los típicos achaques mentales de la edad. Como bien dice uno de los protagonistas, el típico “putos viejos” que a muchos/as se nos puede escapar. Cuando no podemos entender/asumir lo que le pasa por la cabeza a alguien que en nuestra infancia fue nuestro faro.
“Viejos” juega, además, con ser visualmente sucia. Diría que deprimente. El vestuario de los protagonistas, se suma a esa mediocridad/depresión que se respira visualmente también en el piso donde sucede la mayor parte de la trama de la película. Y le da a lo visual un peso importante.
Todo para llegar a un final, que rompe con todo. Es un giro de guión brutal, que producirá diversidad de opiniones. No dudo que sea justificable, simplemente afirmo que como espectador puedes aplaudirlo o puedes pensar “venga, hombre…”
Lo que está claro es que a pesar de todo lo comentado, pocas veces encontraremos una película que refleje también ese terror tan habitual, el terror a envejecer.