Uno de los films que deberían ser PREMIADOS en Sitges.
ESPECIAL CEC MEDIO INVITADO EN EL FESTIVAL DE SITGES 2019
En el momento que escribo esta crítica, todavía quedan películas por verse en el festival de Sitges. Así que no puedo meter la mano en el fuego afirmando que “Little Monsters” se llevará el premio a mejor público. Que Lupita Nyong’o se llevará el premio a mejor actriz, por su señorita Caroline, esa profesora de preescolar amante del ukelele, de Taylor Swift y con un pasado en gustos musicales dudoso de defender…
Pero es evidente que con premios o sin ellos “Little Monsters” se lleva el cariño de cualquiera que la vea. Porque la historia de “supervivencia” de esta profesora, un músico fracasado, una estrella infantil de la televisión y un grupo nutrido de niños en una especie de granja/parque recreativo, es digna de pasar por taquilla y rascarse el bolsillo.
¿Supervivencia en una granja/parque recreativo? Sumemos la palabra zombies y ya sólo por la originalidad de la ensalada de componentes le daremos un voto de confianza. Sobrevivamos a unos minutos iniciales que parecen sacados de una comedia romántica y asistiremos a una película gamberra. A los esfuerzos de la señorita Caroline y sus acompañantes para mantener en todo momento los niños a salvo. A salvo de unos zombies que tampoco es que se molesten mucho en explicarnos de donde sale. Pero ¿es necesario, importa eso?. Para nada, aquí lo que importa es un gore bastante light. Importa unos homenajes a Star Wars brutales y una estrella infantil de la televisión odiosa (interpretada por Josh Gad) que brinda los momentos más hilarantes del film.
Luego está Caroline, visualmente brutal decapitando zombies con su bonito vestido amarillo, que acaba con sangre (para los niños será mermelada…). Están sus cantos tocando el ukelele para distraer a los niños y su ya mítico “one, two, three, eyes on me”. Y como no, están los zombies (originales desde luego viendo sus últimos actos), un ejército que lo primero que se pregunta es si son rápidos o lentos, está el mini golf… Está todo lo que tiene que estar para hacer de “Little Monsters” la película que más carcajadas arrancó en una sala que se dejo contagiar de su gamberrismo y aparcó el miedo para abrazar las risas.