REVIEW + TRAILER
Culturaencadena.com, medio de comunicación invitado al Festival de Sitges 2023
Encadenado CEC CINE: Sección con todas las críticas y recomendaciones de películas Festival
Anunciada como la película del Festival de Sitges con una de las escenas más perturbadoras, la expectación era máxima para el pase de “Club Zero”.
Gestionemos primero lo de la escena, y luego ya hablaremos del resto. No era para tanto... Es decir, a la mínima que seas amante del fantástico y el terror, esto te parecerá curioso... si quieres, provocador. Pero hay poco más que decir.
Vamos al resto, que para mi sí ha resultado perturbador. Tras la premisa de un grupo de estudiantes que se apuntan a unas clases relacionadas con la alimentación, asistimos a una perfecta comparación con las sectas. Hay un líder, hay quien intenta convencer de que los demás están equivocados, que la verdad está allí, que el resto no están preparados para aceptarla o asumirla... Y todo esto usando como símil que comer, a fin de cuentas, no es tan necesario...
Podemos añadir que los “creyentes” son, en este caso, estudiantes con diferentes vacíos y conflictos emocionales. Desde el que sólo mantiene contacto con sus padres vía video llamada, pasando por la que piensa que así conseguirá tener mejor cuerpo, hasta la que piensa que el planeta Tierra se lo va a agradecer…
Sólo uno de ellos enfoca todo en los beneficios propios que obtendrá, beneficios en su caso lógicos. Y aún así acabará cediendo por ver sus sentimientos correspondidos o creer que así serán correspondidos.
Luego están las figuras paternas... En este caso, cruel retrato de unos padres que viven en un limbo. En una realidad surrealista, en algún caso con miedos tan adolescentes como estar gordo/a… Y una profesora/líder que llena la pantalla en cada una de sus apariciones.
Brillante como las instituciones ven lo que está pasando, pero parecen estar más preocupadas en que no haya ningún escándalo de índole sexual. Certera visión de cómo funcionan las cosas hoy en día: enfocarse sólo en un tipo de problemas acaba siendo un problema.
Habrá quien no disfrute con el ritmo de la película, con su música, con planos que no llevan a nada… Desde luego que “Club Zero” no es una película para todo el mundo. Si tuviera que compararla lo haría con “Flux Gourmet”: la amas o la odias. En este caso, vale la pena verla y juzgar por uno mismo.