One Flew Over the Cuckoo's Nest (film) (Photo credit: Wikipedia)
'One flew over the cuckoo's nest' es una película que un humilde servidor recomienda. Por supuesto, no a todo el mundo, no vamos a incurrir en el error de todos y es que, lo que es bueno para un roto, no lo es para un descosido. En realidad habría que aplicar la misma medida a ambos (coserlos), o sea que este dicho popular no es más que un perfecto ejemplo de lo que nos viene diciendo la película.
Vayamos paso a paso...
Deben abstenerse de verla los que tengan un problema con las “películas lentas” y que desvelen la realidad de la vida; asimismo, no es recomendable para los que odien pensar, los que adoren la acción socialmente entendida (muchos efectos especiales, mucha violencia explícita, ya sabéis), los que prefieran finales felices también socialmente aceptados (y vivieron felices, comieron perdices lejos muy lejos de las garras de los malos)... y creo que hay muchos más tipos de consumidor que deben abstenerse de verla.
No obstante, estamos ante una maravillosa película que, con mucha elaboración y sutileza, nos presenta constantemente un paralelismo entre una institución penitenciaria y el sistema.
Voy a tratar de explicar las reflexiones que me ha suscitado a mí pero, por supuesto, no son ni correctas ni incorrectas. Las interpretaciones siempre están sujetas al individuo, que es lo único que nos hace ser cada uno lo que somos. Intentad pensar fuera del molde, fuera de los clichés, de lo aceptado por todos, id más allá, cruzad vuestros propios límites sensoriales, emocionales e intelectuales e intentad entender lo que no se ha explicitado. Como en “alguien voló sobre el nido del cuco”, las respuestas están escondidas bajo lo aparente.
Como en cualquier lugar de este mundo, los comportamientos son una capa que nos cubre la verdad. LA VERDAD, sólo los más entrenados serán capaces de leerla y recordar que no hay una única verdad para todos sino que cada uno de nosotros representa un mundo infinito.
En primer lugar voy a hablar del hospital psiquiátrico, de su organización (usos y costumbres), de las personas que lo integran (autoridad e individuo), del factor que altera la monotonía del lugar. Hay mucho más personajes allí presentes; cada uno de ellos tiene su rol y su propósito dentro del pequeño grupo de “locos”...
One Flew Over the Cuckoo's Nest (novel) (Photo credit: Wikipedia)
La presentación del punto de partida dará un cambio cuando se integre un elemento externo, en este caso dicho elemento es Jack Nicholson, un presidiario al que mandan al hospital con el objetivo de determinar su estado mental.
El sistema establecido en el lugar se hallará primeramente agitado por la introducción del preso y poco a poco veremos que los castigos que se aplican son cada vez más restrictivos, más duros y más inhumanos. Es así como el mapa final de esta argumentación concluye: Individuo versus sistema, tienes todas las de perder.
Hospital psiquiátrico:
El hospital psiquiátrico está organizado jerárquicamente y con la división de poderes : poder legislativo, judicial y ejecutivo. Un órgano gubernamental que toman decisiones en grupo: los médicos. Los poderes judicial y ejecutivo se ven menos delimitados entre las enfermeras y los “seguratas” pero me inclino más a pensar que las enfermeras son el judicial y el ejecutivo los negros que van de blanco, por cierto es una observación que creo importantísima.
Los negros que van de blanco son la hipocresía del sistema, un sistema que les oprimió en su día, que les robó sus libertades, que les obligó a trabajar en los campos de algodón, que los desnaturalizó y se aprovechó de ellos y que ahora, ellos, le rinden lealtad al
sistema y se convierten en su mismísimo poder ejecutivo. El individuo al que oprimieron se convierte en opresor.
Un hospital que se rige por el estricto cumplimiento de leyes cuidadosamente elaboradas que hacen ir al individuo a golpe de pito y que de ninguna manera se pueden alterar o poner entredicho y que la variación de cualquiera de éstas debe realizarse por votación, es decir, democráticamente. Sin embargo, maravillosa es la manera de demostrar que la democracia es en realidad una estupidez donde por el mero hecho de ser integrante de una sociedad tienes pleno derecho a votar aún sin saber lo que se está sometiendo a votación. Que los individuos de una democracia se pueden coaccionar al antojo del poder y que en realidad votarán una propuesta u otra en función de la presión que se ejerza sobre ellos.
Magnífico. Son grandes palabras plasmadas en imágenes. Si alguien saliese a la calle con este mismo discurso todos los “locos” (por hacer un símil) se echarían las manos a la cabeza y nos mirarían como si fuésemos unos enajenados ¿Cómo se nos ocurre decir que la democracia es una mentira, que no existe, que no creemos en ella? Pero es una idea que está tan arraigada en nuestras mentes que ni siquiera pensamos en ponerla en entredicho porque el control social, que son las personas que nos envuelven pensarán o dirán de nosotros que somos esto aquello o lo de más allá.
Sobre las ideas arraigadas, muchas de las costumbres que se tienen son eso, costumbres e ideas preconcebidas que nos han venido dadas por un adoctrinamiento al que la sociedad llama educación. Las cosas son así y no hay más. Las normas son las normas o por hacer intervenir la película, el programa de actividades ha estado cuidadosamente elaborado y hay que seguirlo. Y nadie, absolutamente nadie va más allá y se pregunta ¿por qué no puedo, en vez de jugar a las cartas, ver un partido de béisbol? ¿Por qué tenemos que escuchar una música demasiado alta que impide toda comunicación sin volverse loco?
¿No será que la locura está, en realidad, promovida por el sistema para evitar que pensemos? La respuesta es clara. El sistema prepara un programa para mantenernos ocupados mentalmente y evitar que pensemos por nosotros mismos y enajenarnos para que seamos dependientes de ellos, para que pensemos que, en realidad, el sistema cuida de nosotros, nos ofrece seguridad y bienestar, nos ofrece ayuda en forma de charlas en grupo para discutir nuestros problemas pero lo que en realidad está haciendo es espiarnos. Determinar nuestras debilidades, estudiar nuestra mente para, más tarde, aprovecharse de nosotros. Cuidado con dar según qué tipo de información y a quien se la damos porque se nos devolverá en forma revertida. Es también un buen momento para aplicar el ya citado control social y modificar el comportamiento de los sujetos sin hacer demasiado esfuerzo.
El CONTROL SOCIAL de un grupo, pensemos que todas las sociedades lo tienen, se trata de una serie de personas cercanas a nosotros que representan algo importante, que respetamos o admiramos y que ejercen una presión sobre el individuo aún a veces sin quererlo. Vendrían a ser los padres para los niños. Los niños se portan bien para que no se lo digan a sus padres (recurso que también utiliza la película) y nos muestra cómo muy cruelmente el sistema se aprovecha de nuestras debilidades y de nuestros traumas para doblegarnos, repito gracias a esas amigables charlas.
Pero estamos de acuerdo que eso ocurre sobre aquellos que son flojos, los despersonalizados o cuya autoestima es baja o nula. ¿Por qué tenemos que adoptar un comportamiento que no es nuestro en función de quien tengamos delante? ¿que puede ocurrir por dar tu opinión propia? No puede ocurrir nada sólo discrepancias que no tienen que ser destructivas sino activar nuestros cerebros. Lo que ocurre en muchos casos es que no hay modus operandi propio porque no ha habido un planteamiento (que implica un esfuerzo mental) previo.
Lo que me lleva directamente a la observación del tipo de “loco” que está recluido. Son todos inofensivos, demasiado débiles para estar en sociedad, demasiado puros, limpios o tiernos. Resulta que aprendemos que están en ese lugar de forma voluntaria y que pocos son los que están de forma obligada. El mismo individuo requiere la protección del sistema sólo por ser tartamudo, sordo-mudo (caso que hay que tratar mucho más en detalle), demasiado inteligente (pienso en el de las gafas), etc. Los personajes no son enfermos mentales son sencillamente diferentes de todos los “locos” que andan sueltos por las calles. Lo único que son minoría por ser diferentes pero no por ello significa que esté mal. Tienen miedo a ser libres...
Cover of One Flew Over the Cuckoo's Nest
En cuanto al caso particular del sordo-mudo, este utiliza un método de supervivencia para no destacar porque ya lo hace suficientemente con su físico así que se hace pasar por un tontaina. Es, en mi opinión, de los más inteligentes. No obstante, parece que el hecho de haber adoptado un personaje para camuflarse entre los demás lo ha desnaturalizado y lo que en realidad es queda latente dentro de él.
Muchas veces ocurre lo mismo en la vida real. Conoces a personas fabulosas e inteligentes que se esconden ya sea para no dar la nota, ya sea porque ni siquiera lo saben y nadie les ha despertado su verdadera naturaleza. Están ahí, pasando desapercibidos o por tontos para evitar que el sistema se cebe en ellos. El único problema es que, a la larga, o te acabas creyendo al personaje o acabas perdiéndote a ti mismo porque el hecho de representar alguien que no eres es algo que acaba pasando factura.
Y si uno no pasa desapercibido, si continuamente se rebota, replica, argumenta, si un individuo sobresale, por cualquier motivo y éste decide hacer prevaler su diferencia por encima de todo entonces tiene las de perder porque uno solo no puede con todo. Uno solo acabará seguro perdiendo la cabeza o el cerebro.
El sistema siempre gana por un lado o por otro. No se puede eludir, lo único que podemos hacer es luchar en silencio, desde nosotros mismos y con los que nos rodean. Sin armar alboroto ni jaleo, como las pequeñas hormigas que día a día trabajan sin que las podamos percibir pero que construyen inmensidades ellas solas.
En definitiva, seguro que hay mucho más que decir sobre esta obra, pero aquí me planto. Quizás algún día sea capaz de ir un poco más allá.
Espero que os guste tanto como a mí.