Wes Craven, el veterano y legendario autor y director que nos trajo su visión terrorífica y pesadillesca de la ficción tanto en la pequeña como en la gran pantalla, ha muerto por culpa de un cáncer cerebral a la edad de 76 años. Lo que sigue es solo un pequeño gran homenaje, pero muy sentido por todos los autores firmantes.
Desde su primera película, "La última casa a la izquierda", como escritor, director y editor en 1972, donde nos regalaba una incursión en la mente de los psicópatas de una forma cruda que hasta el momento no se había visto nunca en el cine, Wes puso su sello reinventando el género del horror, mezclándolo con sentido del humor, y siempre (de)mostrando que tenía corazón.
Sus siguientes peliculas fueron "Las colinas tienen ojos", de nuevo con un guión fuera de la órbita de lo que por aquel entonces era normal, su secuela, "Bendición mortal" (con Sharon Stone en su primer papel protagonista) y "La cosa del pantano" (adaptación del cómic del guionista Len Wein y el dibujante Berni Wrightson, porque la cultura siempre se encadena), ambas inferiores a la primera. Wes siempre acusó la falta de recursos, pero también siempre supo solucionarlo con ideas innovadoras y frescas para la época, que te sorprendían.
Craven reinventó de nuevo el terror juvenil con en 1984 con la clásica y muy terrorífica "Pesadilla en Elm Street" un icónico personaje cuyo nombre es Freddy Krueger, interpretado por Robert Englund (el bueno de la resistencia de la "V" original), y un debut en la gran pantalla: el del más adelante laureado -y luego perdido entre piratas del caribe- Johnny Deep. El éxito del filme provocó un montón de secuelas, cada vez menos acertadas, y ninguna de ellas dirigida por Craven.
Una década más tarde, Craven volvía a deconstruir el género, dándole otra vuelta de tuerca con "La nueva pesadilla de Wes Craven", nominada a mejor película en los Independent Spirit Awards en 1995.
Al año siguiente, Craven experimenta de nuevo y consigue arrasar en todo el mundo con "Scream", con guión de Kevin Willamson. El nuevo fenómeno del autor y director provocó, nuevamente, un montón de secuelas e inspiraciones varias.
Wes Craven se presentaba con una película debajo del brazo en un momento en el que el maestro no tenía nada que demostrar pues aparte de una vida dedicada al género, había creado a ese ser con jersey a rayas que a tantas generaciones había quitado el sueño y aún así, estaba a punto de volver a ser el responsable de otra de las franquicias más rentables de la historia del cine.
Después de dos décadas es maravilloso comprobar que aunque muchos de los giros han quedado inevitablemente trasnochados, la esencia sigue funcionando a la perfección.
Su estupendo diseño de sonido, las persecuciones en espacios cerrados, los sustos, sus constantes guiños y referencias al cine de terror (Craven es capaz de reírse de sí mismo y salir airoso), el sorprendente inicio protagonizado por Drew Barrymore… todo en el film continúa siendo un perfecto engranaje que hace de Scream una film de culto que de alguna manera creó escuela.
Después llegarían hasta tres secuelas, todas ellas de menor calidad aunque de brillantes ideas, pues en todas Craven jugaba con la idea del cine dentro del cine dándole una pequeña vuelta de tuerca y consiguiendo increíbles resultados 15 años después con la cuarta parte. Un film tan exquisito que merece un artículo aparte.
En 1999, Craven destacó por dos hechos insólitos hasta el momento: terminó su primera novela, The Fountain Society, y dirigió una película dramática y musical, trenzada en forma de concierto, titulada Musica del Corazón (1999), con Meryl Streep y Gloria Steffan como protagonistas.
También rodó un thriller psicológico en 2005, 'Vuelo nocturno', y un año más tarde dirigió uno de los cortos que integraban 'Paris Je T'aime', con una pieza de corte romántico como homenaje a Oscar Wilde.
Su última película, "Almas condenadas", fue realizada en 2010, tras participar como productor de dos remakes de sus propias obras The Hills Have Eyes (2006) and The Last House On The Left (2009).
A pesar de que Craven consiguió sus máximos éxitos en el cine, con las franquicias de "Pesadilla en Elm Street" o "Scream", su influencia se extendió también a la televisión, donde debutó con "con series como "Las Pesadillas de Freddy", de 2 temporadas, y que en España fue emitida por Telecinco en 1992, y posteriormente por el desaparecido canal Dark.
Se trataba de una serie en formato antología, en el que cada capítulo era introducido por el famoso Freddy Krueger, el icónico personaje interpretado por Robert Englund.
Recientemente, Craven ha sido productor ejecutivo de "Scream", la serie de MTV USA que intenta adaptar a la pequeña pantalla la exitosa franquicia de películas, con resultados irregulares.
En 2013, Craven se interpretó a sí mismo en un capítulo de la quinta temporada, concretamente el 5x17, titulado "Scared to Death" ("Asustado hasta la muerte").
Craven será, para siempre, un legendario visionario del género, que ha sabido conectar con diversas generaciones y sus ganas por ser asustados y entretenidos en el cine y la televisión.
Como fans de su obra, esto es literalmente una pesadilla para nosotros. Queremos darle las gracias por agitar nuestras infancias y adolescencias pesadillescas y por hacernos GRITAR con sus películas.
Su legado siempre vivirá en CEC SERIES Y CEC CINE, donde se le echará de menos, pero jamás se le olvidará. Nuestras condolencias a familia, allegados y resto de fans que lo sientan tanto como nosotros. Descanse en paz. RIP WES CRAVEN.