El libro "Te lo contaré en un viaje" impacta, emociona, duele y enternece. Casi no se puede pedir más...
Es uno de esos libros que te engancha y hace reflexionar desde la primera página y puede que hasta cambie la manera de pensar de quienes lo lean (algo sólo al alcance de los mejores libros), e incluso puede que sea un revulsivo en tu forma de entender la vida.
por raulespert
El escritor Carlos Garrido narra en primera persona una experiencia personal vivida junto a su hija Alba, una niña de veintidós años que, a través de su propia muerte, llena de vida sus últimos días y el resto de los días de la vida de su padre...
La muerte de Alba se convierte para Carlos en una poesía profunda que armoniza de forma incomprensible el dolor y la plenitud de la existencia.
Te lo contaré en un viaje es una historia conmovedora que remueve tu alma y saca a relucir lo más misterioso de nuestra sensibilidad.
Carlos es un periodista que lleva casi treinta años escribiendo entre Barcelona y Mallorca.
Una de sus principales premisas era la vieja regla de que nunca debes convertirte en tu propia noticia.
De nobis ipsis silemus. Callemos sobre nosotros mismos.
En 1997 le diagnostican una grave enfermedad a su hija Alba que la llevará hasta su muerte y es entonces donde este escritor decide plasmar en un libro todo su sufrimiento, todas sus sensaciones, todo su dolor, todas sus reflexiones, todas sus preguntas y claroscuros, todas sus evidencias inesperadas, todos sus sentimientos,todas sus emociones, todo su amor y toda su felicidad.
Es cuando siente la amenaza de la muerte de su hija que decide escribir el libro de su propia vivencia y llegar hasta el final regalándonos esta obra mágica llena de un alto voltaje de sensibilidad.
Alba era una niña sensible cuya enfermedad le proporcionó una aguda inteligencia emocional que enamoraba y embaucaba a todo aquel que estaba a su alrededor y tenía el privilegio de compartir unos valiosos instantes de su corta vida.
Era cálida y entusiasta, en una primera instancia parecía fuerte, pero quien sabía escucharla, bajo algunas expresiones adivinaba una suave fragilidad sentimental que ella misma ocultaba para no dañar a sus seres queridos.
Al principio los padres de Alba estaban convencidos de que las paranoias de la niña se trataban de un problema mental. Pero, los grandes impactos llegan muchas veces de puntillas, y a sus veintiún años le diagnosticaron un cáncer mortal a Alba.
Este libro enseña a valorar mucho más las pequeñas cosas y a considerar la normalidad de la vida como uno de los tesoros más valiosos que tenemos.
Nunca valoramos la cotidianidad de nuestro día a día y, como es costumbre en la raza humana, únicamente la apreciamos cuando ya se ha perdido.
" No sabes lo que es la vida hasta que no te quitan tu libertad de vivir sin preocupaciones"
Es únicamente cuando la vida te pone la soga al cuello, que las actividades más simples, como pasear por la calle o beber un vaso de agua fresca aparecen como un lujo inalcanzable.
" Al enterarse Alba de su enfermedad empleó siempre toda su fuerza para luchar por la normalidad, intentando recuperar el valor de la vida cotidiana. Y seguir siendo ella, la Alba de siempre."
Te lo contaré en un viaje nos muestra también la cara positiva de la enfermedad.
Lo que rodea a la enfermedad no sólo es humano sino, profundamente humano. Porque, a pesar de todo el dolor, toca los diferentes registros de la esperanza, la lucha por la vida, el sentido de la muerte, la relación con los demás, la sensibilidad del alma, el amor interior, la dulzura y fuerza del corazón.
La lucha hacia la muerte te enseña a vencer esa especie de pudor que inhibe las muestras de cariño directo entre padres e hijos o entre seres queridos.
Con la fuerza del afecto es como Carlos Garrido consigue darle la fuerza necesaria a Alba para que sea ella misma en todo momento y siga su lucha con calma.
En este maravilloso viaje nos enseña el escritor como acostumbrarte a vivir en la incertidumbre constantemente, a no perder la primera economía de la supervivencia que no es otra que la esperanza, a reconocer que la esperanza es un bálsamo que también cura.
Nos indica que cuando las cosas no van bien, se activan las defensas y los mecanismos de supervivencia.
Detalla como en medio de un episodio de mala suerte, siempre se desarrolla un instinto de superación.
El periodista, ilustra en estas páginas cómo ensanchar la vida cuando no se puede alargar, porque no es problema de cantidad sino de calidad. Vivir el día a día.
Divulga el horror que todos tenemos a formular nuestra propia desaparición y nos demuestra que cuanto más cerca se esta de la muerte, más cambios introduce esta en nuestra vida.
Relata cómo al percibir tan impactante noticia, tienes emociones cruzadas pero no miedo. Cómo te domina un ansia absoluta por estar con esa persona y agotar hasta el último minuto junto a ella.
Puntualiza como mantener el dolor en su sitio y cómo aparece la necesidad de una búsqueda de caminos que te hacen recorrer varias órbitas para encontrar un consuelo entre tanta angustia.
El protagonista encuentra en la religión y el budismo el verdadero lenguaje de aquella situación.
Dicha premisa, le lleva a rodear a Alba de cosas hermosas que le despertaran amor y serenidad. Evitar todo aquello que pudiera encadenarla al mundo material.
Aprendió por este camino a no atarla ni estirarla hacia la vida, sino a dejar que su hija se fuera tranquila y así no hacerla sufrir. A hablarle directamente al alma con un lenguaje no corporal. A protegerla y acompañarla, con flores, músicas y olores, en sus profundos procesos interiores.
" No creáis lo que dicen las tradiciones, ni siquiera cuando se consideran respetables desde muchas generaciones atrás y en muchos lugares. No creáis una cosa porque muchos hablan de ella.
Tras un profundo examen, creed lo que hayáis experimentado vosotros mismos y reconocido como razonable, y que sea conforme a vuestro bien y al de los demás"
( cita de Buda )
Garrido también nos expone la rudeza de la dolencia.
El realismo clínico y la crudeza de los médicos.
Nos describe como el ambiente frío de los hospitales, al tener que pasar tantas horas en ellos, se transforma lentamente en un lugar cálido y acogedor.
Como te enfrentas a la rueda hospitalaria y cómo al cruzar la puerta del hospital te conviertes realmente en enfermo, condicionado por la falta de información y dominado por la ansiedad y el miedo. Cómo te dejas llevar por los tratamientos pautados y las decisiones ajenas.
" La experiencia me enseñó a no fiarme de nadie, por más batas o uniformes que ostente, a cuestionar siempre las afirmaciones dadas por ciertas, y a buscar el reverso de los acontecimientos."
Como la relación con " los otros" cambia bruscamente con la enfermedad.
Como la gente huye del dolor. Como los primeros que te sorprenden, al proyectar tu situación dramática y buscar algo de ayuda, es tu propio entorno que simplemente niegan la existencia del problema.
Como la dimensión de los demás cambia radicalmente en una situación extrema.
" Desde el agujero, ves cómo todo tu horizonte se transforma. No sólo tienes un problema grave, sino que el planetario de tus conocidos y amistades sufre una repentina conmoción, y sus caras se van borrando, deshaciendo, en una pared cada vez más blanca y desierta.
Gente que sólo nos conocía de vista se emocionaba con el mero relato de los hechos. De una forma espontánea y sincera. Inesperada.
Amigos a los que esperabas un poco de ayuda, hacían un mutis en el foro.Pero otros, quizás más lejanos, te ofrecían lo que fuera: apoyo, gestiones, dinero... "
Entre otros muchos temas, el autor de este libro, habla también de la descarnada realidad económica que supone enfrentarse a una situación tan aguda como la enfermedad mortal de un ser querido.
" Cada día suponía una carrera de obstáculos para conquistar la normalidad. Yo apenas podía escribir, con lo que mi situación económica empezó a ser alarmante. Tenía la ventaja del autónomo, al trabajar en casa podía dedicarme enteramente al cuidado de Alba.
Pero, a cambio, carecía de cualquier cobertura. Estaba a un paso de la ruina."
Al enfrentarse con la inminencia de la muerte, es cuando aparecen muchas cuestiones en tu mente. Las preguntas que más le dolían y se hacía Carlos eran:
¿ Quién inventó la errónea categoría del " enfermo terminal" ? ¿ Qué derecho tenemos de considerar que alguien ha " terminado" su relación con la vida por el hecho de sufrir una enfermedad incurable? ¿Por qué la perspectiva de morir ha de invalidar automáticamente los otros aspectos de la vida?
Una de las actividades favoritas de Alba era sentarse, al atardecer, en un banco de madera situado junto al mar
" El banco de Hemingway " con la bahía de Alcudia en Mallorca desplegada como un decorado.
Las horas que pasaba en el banco, hablando, fumando, escribiendo y tirando piedras al agua fueron para ella los momentos más felices de su vida.
" Me pareció la despedida más dulce. Que el paisaje regrese al paisaje. Para que esconder los huesos a la espera de que algún día sean necesarios. Por qué encerrar a un ser querido en la sombra de una tumba.
Pasamos el banco de Hemingway, abrimos la urna y cada uno depositó un montón de ceniza, al borde mismo del agua. El sol y las olas se encargarían de dispersarlas."
Con esta escena el escritor y periodista nos narra la triste y a la vez mágica despedida que le regalan a su hija Alba.
Cuando se muere un ser querido, creas un vínculo con un recuerdo o un lugar y lo rescatas del anonimato para transformarlo en un mito personal. Ese recuerdo acaba por adquirir poder, incluso transforma tu realidad como si fuera un talismán.
Las despedidas fácilmente conmueven. La despedida de Alba crea en cada lector una poética única, divina y especial.
A través de este libro, el padre de Alba narra como una niña que en principio parecía inmadura y sin profundidad psíquica, demostró a todo el mundo que poseía una inteligencia sin palabras, cargada de sentimientos, intuiciones y matices, a veces mágica.
" Alba apenas ha podido vivir veintidós años. Pero su recuerdo será imborrable para quienes la quisimos. Nos ha demostrado que la vida no es cuestión de cantidad, sino de intensidad, calidad y coraje. Más vale vivir una luz breve de estrella que una eternidad de sombra."
Te lo contaré en un viaje es el resultado de un testimonio impresionante.Un libro vivo lleno de emociones contenidas, terrible y reconfortante a la vez, que estremece al lector.
