Adaptation (film) (Photo credit: Wikipedia)
Hartos de leer o escuchar aquello de "el libro es mejor que la película", nos disponemos a escribir un artículo que esperamos sirva de algo, aunque ya sabemos que nunca, por más que se argumenten las cosas, e incluso se demuestren, se puede huir de ciertos clichés impuestos y mucho menos tratándose de comparaciones, sabiendo que el "homo sapiens" involucionado tiene una tendencia adictiva a compararlo todo.
Decía Carlos Fuentes, reputado escritor de novelas, relatos, ensayos y obras de teatro, Doctorado Honoris Causa y medalla de la Unesco entre otros múltiples reconocimientos, que los escritores sienten una gran envídia por los directores de cine, que pueden darnos una simultaneidad de planos que les es vedada a ellos, que tienen que escribir una palabra detrás de otra, formando oraciones y páginas a las que tienes que darle la vuelta.
Afirmaba también, que en un libro no se puede ver la realidad de un solo golpe, como la ve Velázquez en "Las Meninas", obra en la que están todas las posibilidades de la narración de la pintura: ¿qué pinta Velazquez en ese cuadro que no vemos?, ¿está pintando a las Infantas, pinta a los Reyes reflejado?, ¿quién es ese señor que está entrando... en definitiva, todo aquello que vieron Ortega y Gasset y Foucault, por poner dos ilustres ejemplos. Hay un enigma extraordinario en esa pintura que se basa en imaginar la simultaneidad de los eventos.
En la literatura se ha intentado, Joyce lo intentó, pero es más grande el intento en la literatura porque la naturaleza del lenguaje escrito casi que no permite el intento de la simultaneidad sino que está condenado a la sucesión de dichos eventos, y Fuentes decía que el escritor está siempre en revuelta contra ella y que solo cuando hay una revolución del escritor contra lo lineal, es cuando estás escribiendo una obra que tiene más importancia.p style="><br /></a></p> <p><a class="lightbox" href="https://www.filmaffinity.com/imgs/posters/large/21/213089905.jpg" title="
Fuentes demostraba, pues, ser consciente de las posibilidades e imposibilidades de la escritura, y argumentaba así el eterno dilema de la representacion artistica. Pero parece que muchos críticos de cine, espectadores y lectores, no son conscientes en absoluto de este dilema. Lo reflexionaba al visionar una doble escena simultánea de la película muda "Avarícia (Greed)" de Erich von Stroheim, 1924, en un programa cultural que se hizo en la 2, titulado "Carta Blanca", que por supuesto fue retirado por baja audiencia, que sigue siendo una de las obras claves no sólo del cine mudo, sino de todo el séptimo arte. En los años treinta un grupo de profesores de cine rusos visitaron Hollywood y pidieron ver a Stroheim. "Mostramos su 'Avaricia' a nuestros alumnos", le dijeron. "Esto, les decimos, es como hay que hacerlo".
Lo primero que leemos en la mayoría de críticas de los supuestos expertos en cine o en literatura es una frase de comparación con la novela, y lo primero que te dice el espectador o el lector es eso que ha originado este artículo: "El libro es mejor que la película". Esta estúpida frase demuestra la ignorancia absoluta de quien la pronuncia, y es una estupidez más que podríamos meter en el saco de los tópicos y de las tonterías que cada día tenemos que encontrarnos los que amamos uno u otro arte, o al Arte en general.
Como ha sido expuesto anteriormente, basándonos en una reflexión de Carlos Fuentes (siempre hay que citar a alguien premiado y reconocido para que el ser humano abra las puertas de su percepción),cine y literatura, al igual que el teatro o la pintura, son disciplinas diferentes y se rigen por unas características completamente distintas. Es estúpido, por lo tanto, esperar que un libro te transmita lo mismo que una película, al igual que siempre podrás imaginar una cara cuando la escuchas por la radio y dejarás de imaginarla cuando la veas por la televisión. Ya sabemos que a la práctica queda genial decir eso de que "El libro es mejor que la película", pero la única verdad es que es una idiotez más. Unicamente tiene sentido exponer lo que se ha sentido con una cosa y otra, pero NO HAGAN LA COMPARACIÓN CON UN "MEJOR".
Hagan el favor, señores críticos y respetable público, de valorar cada cosa por separado, y hablen de la película como tal, no de la película en referencia a lo sentido leyendo el libro, puesto que el arte de la comparación es solamente digno de ignorantes que no tienen ni idea de la diferencia abismal que existe entre reflejar una historia en la pantalla o en el papel. Pregúntenselo en la próxima película que vayan a ver, justo cuando haya una escena de silencio entre los personajes o en el desarrollo de la acción: seguro que en el libro no encontrarán una página en blanco.
El libro generalmente profundiza un tema, tiene más posibilidades de desarrollar la trama, y la película de manera más breve da vida mediante imágenes. Uno hace trabajar la imaginación y el otro lleva al espectador a compenetrarse visualmente con la historia. Como reconocen los grandes maestros, la llegada del color al séptimo arte le hizo perder realismo.
Es aconsejable ver un film y después leer el libro, no al revés.
Un primo fallecido era director de cine documental y profesor de universidad, durante un tiempo asistí a rodajes, estudié dirección, historia del arte y de la civilización, también escultura, dibujo y pintura con tres pintores célebres; en 1979 terminé el quinto libro(temas: filosofía oriental, Zen, artes marciales chinas, animales, etc.), vendí derechos al exterior para dos exitosas películas de acción, fui cronista cinematográfico durante diez años (décadas del ’80 y ’90) trabajando en prestigioso servicio periodístico argentino (agencia) y dos revistas, por ende, tuve que analizar para un público selecto miles de filmes, además poseo seguramente la colección más importante de películas clásicas cercana a los 47.000 títulos, innumerables son imposibles de obtener en el mercado internacional. DESDE GRANDES ACTORES, PRODUCTORES Y DIRECTORES FAMOSOS DE HOLLYWOOD DE TODOS LOS TIEMPOS, al primer western mudo; la primera interpretación de John Wayne (cinturón negro de Karate, me envió dedicatoria); el verdadero “Rin- Tin- Tin” (mudo) filmado por Lee Duncan que lo encontró cachorrito en la Primera Guerra Mundial; Liz Taylor siendo niña junto a la perra “Lassie”; “El Llanero Solitario” (con Clayton Moore, que filmó películas en la década del ’30 y seriales para TV en 1949, muriendo el 29 de diciembre de 1999); “Revólver a la Orden”; “La Ley del Revólver”; “Roy Rogers” (tengo películas y seriales); “Durango Kid”; “Gene Autry”; “Red Ryder”; Warner Baxter en el papel de “Cisco Kid”, ganador del Oscar en 1929; Kent Maynar (vaquero cantor); Tex Ritter; George Hayes, serial western de 1937; películas de vampiros de la década del ’20; EL MEJOR CINE ÉPICO, MUSICAL Y DE SUSPENSO DE LAS DÉCADAS DEL ’40, ’50 y '60; “Buck Jones” héroe del Oeste; TODAS LAS ENTREGAS DE PREMIOS OSCAR DE LA HISTORIA; “Trigger” (el caballo de Roy Rogers); “Hopalong Cassidy” serial; LAS PRINCIPALES JOYAS DEL SÉPTIMO ARTE DE LAS DÉCADAS DEL ’40 y ’50; POLICIALES NEGROS DE EXCEPCIÓN; Tom Tyler; el primer serial de “Tarzán” mudo con H.Brix; “Tom Mix”; serial de “Billy The Kid” producidos por King Vidor; LOS FILMES MÁS IMPORTANTES DEL SELLO “REPUBLIC”; “Deuce Duncan” (títulos del año 1917); filmes western mudos de William Hart (títulos de 1916); “Broncho Billy Anderson” (1914); Tim McCoy; “La Marca del Zorro” de Douglas Fairbanks (1920); “Arizona Bound” con Gary Cooper, de la Paramount, 1927 y miles de películas más que atesoro en valiosa colección, de manera que creo conocer algo del asunto.
CARLOS ESTRADA *escritor, ex cronista cinematográfico, ex periodista parlamentario y periodista de investigación.
Buenos Aires, Argentina, 28 de abril de 2012.