Cuando Sigmund Wilder presentó en el 2017 "The Art of Self Boycott", uno no podía dejar de pensar que se encontraba ante un trabajo que bebía de la música de otras décadas.
Que respetaba esas décadas y que mostraba un compromiso brutal con el arte de hacer música. Y eso era fácil deducirlo tras escuchar esos 12 temas que formaban uno de los debuts musicales más interesantes del año. Temas como "Still My Red Light", "Barcode Tatto" y ese himno que es "Only If We Try" eran buenas muestras de que nos encontrábamos ante un músico al que era obligatorio seguir la pista.
Y esa placentera obligación nos lleva al recién publicado "The Day David Bowie Died" cuyo título en si, ya es un homenaje a un músico eterno para cualquier amante de la música. Y como carta de presentación un tema con el mismo nombre de este trabajo recién sacado del horno. Y lo cierto es que a pesar de un arranque brutal, épico, de esos que suenan a "algo grande va a suceder" el tema peca de no encontrar un clímax a la altura del mismo.
Uno recuerda en su anterior trabajo esas guitarras subiendo el nivel a lo más alto en el tramo final de "Only If We Try" y echa de menos un cierre similar. Si es verdad que en esta ocasión no estamos ante un tema tan contundente (a pesar de ese arranque...) pero la sensación es que esa contundencia no se mantiene para llegar a un final que mantenga/supere el nivel. Quizás es culpa mía esperar algo así, porque puede que Sigmund Wilder haya querido cambiar un poco las reglas del juego.
Aunque luego uno escucha "Candle Lights" y aquí las normas son las de siempre. Ese teclado que cierra el tema acompañado de su voz es una delicia e invita automáticamente a aplaudir el día que se escuche en directo. Y llegamos posteriormente a la joya de la corona (corona incomprensiblemente con pocas piedras preciosas...). Porque es "A Change of Skin" el tema que hace que uno no pierda la fe en este músico al que se le admira, respeta, quiere y con él que uno ha tenido la suerte de hablar de música y notar la pasión en lo que hace.
No se entiende muy bien porque vuelve a incluirse el tema "All You Ever Wanted" en este trabajo. Si la idea es recordarnos viejos tiempos ok, de lo contrario no entiendo la jugada. Lo que sí entiendo es que versionar "Silent Girl" es una apuesta que afortunadamente ha salido bien. Porque si la idea era engordar este "The Day David Bowie..." pues esta versión es un buen complemento. Aunque uno (y esto no es una queja, es un deseo...) agradece tener cosas nuevas de Sigmund Wilder, pero se pregunta por que esa escasez de material. Quizás deseaba encontrarme ante 8-10-12 temas nuevos y no ante 3 nuevas cartas, una repetición en el menú y un experimento (muy efectivo desde luego) para cerrar un trabajo que se empezó a esperar tras la primera escucha de "The Art of Self Boycott"
Quiero pensar que Sigmund Wilder se ha querido dar/darnos un capricho musical, un aperitivo ante lo que está por llegar. Quiero pensar que nunca dejará de mimar sus composiciones y que nunca antepondrá seguir sonando a que lo que suene sea lo que realmente puede llegar a lograr (que es mucho). Y que conste que estoy feliz ante este "The Day David Bowie Died", pero espero más. Quiero al Sigmund Wilder de ese debut, su pasión, su implicación y porque no la tranquilidad que me daría oirle decir "esto es sólo un aperitivo, ya sabes que la Capilla Sixtina no se hizo en dos días".