Xoel López saca al mercado un nuevo trabajo. Y eso siempre es una buena noticia. En esta ocasión, su nuevo disco “Si mi rayo te alcanzara”, viene precedido por tres adelantos que hemos ido conociendo los últimos meses. Y además cumple con el objetivo que todo disco debería tener: no ser una sucesión de canciones que parezcan fotocopias y hacer disfrutar/sorprender al oyente.
Ya de entrada, nos encontraremos con “El Destello”. Un arranque de intensidad baja, don la voz de Xoel se estira, suena como ecos y acaba llegando a un final instrumental. Instrumental corto, sin grandes virguerías pero que funciona perfecto como cierre para el tema.
Lo de sorprender al oyente, lo pillaremos rápido cuando temas como “Dancehall” y “Tigre de Bengala” hagan que tengamos ganas de bailar. ¿Se podía esperar este cambio de registro tras la paz de “El Destello”? No y la verdad es que nunca un NO se agradece tanto. Porque este es un disco de valientes, no de gente que pone el piloto automático.
Xoel también se la juega, ya he comentado que es un disco de valientes, en “Vampiro Blanco”. Donde todo es diferente a lo habitual. Los juegos con las voces, las guitarras, 3 minutos diferentes a lo que hayamos podido escuchar. 3 minutos arriesgados y que más agradecerá el oyente.
Pero si quien estas líneas escribe, tiene que apostar por el tema que más números tiene para quedarse en la memoria del musical del oyente, lo hace por “Joana”. Tema triste, lento, casi desnudo a nivel instrumental. Donde Xoel se marca una de las mejores frases que uno puede escuchar: “Yo soy todo lo que quieres, cuando todo lo que tienes no te basta”. En cada una de sus escuchas, uno no deja que pensar que ese piano, produce la misma tristeza que transmitia la guitarra de Joan Dausà en “Andrea, ya nada puede ser”.
Relajados, bailando, sorprendidos, tristes… Muchos adjetivos que definen como nos quedaremos al acabar el viaje que ha sido escuchar “Si mi rayo te alcanzara”. ¿Ha valido la pena el viaje? Sin ningún tipo de dudas. ¿Compraremos el próximo billete que Xoel López nos quiera vender? La duda, señores lectores, ofende.