Había pasado poco más de un año desde la útima visita de “Delafé” a la Sala Zero. Lugar que conoce bien de épocas anteriores con todas las formaciones con las que el señor Oscar D’ Aniello ya nos había deleitado.
Así que el 13 de mayo de 2017 Oscar y Dani Acedo venían a darlo todo una vez más en el escenario y de qué manera… Pero de eso ya nos encargaremos luego.
Porque antes de ese plato principal tuvimos el placer de tener en el escenario a TMN (Tarde Mañana Noche). Y lo que queda claro es que la electrónica goza de buena salud. Y que parecen lejanos esos tiempos en los que Carlos Jean y Najwa Nimri formaron “Najwajean” y le regalaron a este país la opción de un nuevo estilo de electrónica.
Buenas bases, voz poderosa, que se pone misteriosa cuando quiere hipnotizarte totalmente. Y en el escenario sólo dos personas que consiguieron captar la atención de casi todo el público presente en la Sala Zero. “Casi” porque siempre hay los/las típicos que con sus charlas y risas demuestran el poco respeto ante la gente que está en un escenario. En fin, quitando eso me quedo con lo bueno. Con esa música, con esa voz y con el regalo que nos ofrecieron cuando se arrancaron con ese “Blue Monday” de New Order. Clara inspiración para su música, esa música que TMN espero pueda irnos ofreciendo con el paso de los años. Gracias por todo y estaremos atentos a vuestros movimientos!!!!
Y a continuación llegó el momento de “Delafé”. Con una fiesta. Porque no me atrevo a llamarlo concierto. Si tú vas a un concierto normalmente lo que sucede es que desde el escenario se te van ofreciendo temas, uno tras otro, pero lo del 13 de mayo no es sólo un tema tras otro. Es una fiesta, porque ya desde ese inicio con un “Día y días” que se cuela tras la base de un tema de los Beatles queda claro que el concepto “concierto” esta noche no tiene cabida. Oscar tarda poco en hacer una publicidad nada subliminal de los “Mishima” (de bien nacidos es ser agradecidos) y de su nuevo trabajo con una camiseta que empieza la noche gris y la acaba casi negra, gracias a todo el sudor que la impregna. Fruto de esa sesión non stop de movimientos, coreos y bailes a los que nos tiene acostumbrados desde hace años. Así que cada canción deja paso a trozos de canciones que conocemos.
Canciones que, como bien Oscar se encarga de decir, pertenecen a todos esos músicos que de una manera u otra le han hecho querer dedicarse a esto. Dudo que Beyoncé ayudará a empezar su carrera pero que bien suena escuchar algo de “Crazy in Love”. Que bien suena que Oscar nos haga cantar “Diario de Batalla” y nos permita ensayar esas tres palabras que forman el estribillo principal. Esas “No más lágrimas” que tantas veces ha coreado Carlos Cros. Dani Acedo gana protagonismo en relación a giras anteriores. Y es en este concierto donde se permite hacer coros y dar más rienda a su creatividad. Este año no tenemos a las chicas de Priscilla para ese temazo que es “Fiera” pero el tema no decae. Oscar y Dani desde luego son expertos en esto de subir nivel en cada tema. “Rio por no llorar” y “Espíritu Santo” se dejan caer por el escenario. Y uno mira al público y ve que esta entregado. Un público que demuestra su fidelidad y devoción coreando todos los temas. Público que no llena la Sala Zero pero peor para los que pensaron que tenían cosas mejores que hacer. “The Power” de Snap suena mientras Oscar se arranca con otro tema. Moldea los temas, hace con ellos lo que le da la gana. Y la mejor muestra es ese “Intento” mientras de fondo suena la base de “Another one bites the Dust”.
Prueba de que no hay descanso es que Oscar ni se toma la molestia de descansar y hacer el típico amago de irse y cambiarse de vestuario. En vez de eso hace una actuación teatral de premio y vuelve a aparecer mientras suena de fondo “Teardrop” de Massive Attack. Joder, menuda selección musical, dan ganas de pasarse por Spotify y crear una lista que se llame “Lo que Oscar y Dani han rescatado”.
Poco a poco el final se va acercando y “La fuerza irresistible” vuelve a sonar tan épica como siempre y todo se acaba con un “Enero en la Playa” que suena diferente pero mágico. Esta noche Oscar y Dani han dado una vuelta de tuerca al concepto de concierto para convertirlo en fiesta.
Y uno recuerda como hace poco más de un año, en esa misma Sala Zero, Oscar nos soltaba “¿vosotros no sudáis cuando hacéis el amor? Pues yo me lo follo el escenario”. Y pienso, mientras escribo esta crónica, que de nuevo se ha follado el escenario y ha hecho con las canciones lo que le ha dado la gana. Y el público encantado. Como no podía ser de otra manera!!!!
