Una crónica de David Peris para Culturaencadena.com
FOTO de XAVI MERCADé por cortesía de doctor music
Difícil misión intentar hablar de lo que hizo el señor Bruce Springsteen y la E Street Band en el Camp Nou de Barcelona y no parecer un fan empedernido. Imposible, diría...
El 'Jefe' venía con la excusa de una gira llamada 'The River Tour', una celebración de ese maravilloso disco doble del año 80. Poco importa la excusa, a estas alturas, para que venga el de New Jersey, con tal de que venga.
Despachó una docena de temas de 'The river', pero es que también cayeron 7 de 'Born in The Usa'. Y un par de 'Darkness on The Edge Of Town'. Y 4 temas de 'Born to run'. Y así, hasta 36 temas. 36 canciones. Más de 3 horas y media de rock and roll, himnos, baladas, covers (si, volvió a homenajear a Prince con 'Purple rain'), etc...
Por eso importa poco con qué pretexto venga de visita el tío Bruce. Un concierto suyo, a estas alturas del partido, es una fiesta del Rock. Y lo es porque Springsteen ganó todos sus galones en batallas que aún sigue librando, noche tras noche.
Uno vuelve a escuchar 'Thunder road' en directo (LA canción) y se pregunta cómo es posible que quepa toda la vida en 4 minutos. O escucha 'Drive all night' con los ojos cerrados pensando en ella. Y también te puedes ir a bailar con Bruce si ponen 'Sherry Darling' o 'Hungry heart'.
Springsteen abre un concierto con 'Badlands' porque puede. Son muchos galones y muchos registros.
Confieso que iba algo preocupado al concierto porque en algunos vídeos recientes -de mala calidad y sonido-, me había parecido que la voz del Boss y la E Street Band no andaban muy finos. Falsa alarma. Imponente y potente voz de Springsteen con su banda funcionando como una apisonadora.
Mención aparte para 'The River', con un Camp Nou iluminado por los teléfonos móviles del público y coreando el final para crear un ambiente espectacular.
Son ya unas cuantas las veces que un servidor ha vivido la experiencia de ver y escuchar en directo al de Freehold, y la verdad es que no deja de asombrarme. Y espero que no deje de hacerlo nunca. Cuando uno deja de sorprenderse es porque algo ha perdido en el camino, y éste se hace infinitamente más largo. Springsteen lo sabe, y no va a dejar que eso te ocurra mientras estés bajo su tutela. Por eso es el 'Boss'.