Una crónica de Anna Castro C. para Culturaencadena.com
FOTOS: Andrea Membrado
El pasado jueves, dentro de la programación del Guitar Bcn, León Benavente tenia una cita con el público barcelonés en la sala Apolo, Barcelona. Con un sold out rotundo, la noche acontecía expectante para ver a uno de los grupos revelación de los últimos años.
Ellos son un hit, Abraham, Luís, Edu, Cesar. Cuatro músicos curtidos en mil batallas a los que el éxito le has llegado a través de esta formación que fue llamada “Supergrupo”. Y es lógico que estén en boca de muchos y llenando salas. Su concierto es un diez. Y en el momento que saltaron al escenario empezaron con el despliegue de todo su vigor a través de sus canciones, llenas de incisivas criticas a la realidad social y que se convierten en auténticos himnos generacionales.
Arrancaron con Tipo D, California y la Ribera e hicieron el salto a su primer largo a través de “Las Hienas”, “Rey Ricardo” y “Ánimo Valiente”. Desde el primer momento, el público se entregó hipnotizada a la banda, a través de su energía, su ritmo y sus palabras.
La protesta que expresan sus letras se mezclaba con los aporreos de Abraham al teclado que se adueñó de la sala como un león en la sabana. Rompió baquetas, saltó al público y movió la cabeza hasta límites casi inhumanos ante la exaltación de los presentes.
La banda tuvo un reconocimiento para sus técnicos y los hicieron saltar al escenario para interpretar un tema con ellos. Un detalle que sumó simpatía y cercanía.
León volvió a dar una muestra magistral de porque están donde están. Por un directo excelente. Por ser una voz crítica hacía todo lo que nos rodea. Por darnos ganas de dejar de ser sujetos pasivos y hacer una Revolución. Y por todos estos aspectos es lógico que cada vez más sus conciertos sean más concurridos. Son una auténtica ciclogénesis explosiva.