Una crónica de Enrique Menéndez para Culturaencadena.com
Fotos: Rubén Vilches.
El rock visitaba la Sala Zero de Tarragona. Y lo hacia de la mano de Los Zigarros. Ese sábado noche de un 22 de octubre, los hermanos Tormo junto a Adrián Ribes (alias Cachorro) en la batería y Nacho Tamarit al bajo, dieron en palabras de Ovidi uno de los cinco mejores conciertos de esta gira que les está llevando por infinidad de escenarios para disfrute de sus fans que no son pocos.
A las once Ovidi, Álvaro, Adrián y Nacho salían al escenario para ofrecer al público una de sus mejores noches. Destacar lo variado del mismo. Desde amantes del rock que ya pasan la barrera de los 40 hasta un grupo apasionado de fans que se movían en la zona de los 20. Eso augura un buen futuro al rock en este país.
Los Zigarros no se fueron por las ramas. Cuando tienes dosis inagotables de energía no hay problemas en empezar fuerte. Y así fué como "Baila Conmigo" abría la noche, seguido del tema que da nombre a su segundo trabajo, ese "A todo que sí". Una vez agotadas esas dos balas Ovidi y sus chicos iban entregando uno tras otro varios temas de su primer trabajo, todo ello sin bajar en ningún momento la intensidad sobre el escenario.
La actitud de Ovidi como maestro de ceremonias se complementaba perfectamente con el disfrute de Adrián y Nacho. El primero no dejaba de sonreir mientras domaba la batería en cada uno de los temas, mientras Nacho parecía estar pasando una de las mejores noches de su vida. Y luego estaba Álvaro... Lo de Álvaro es otro mundo. Si un día un adolescente en su casa se pregunta como debe comportarse un guitarrista en el escenario la respuesta es "como Álvaro".
Álvaro, el Angus Young del rock español. Capaz de salirse del escenario para ponerse a tocar entre el público. Capaz de marcarse un solo de guitarra que hizo callar a toda la sala. Una sala que supo apreciar como Los Zigarros se atrevían con "River deep mountain high" de Tina Turner, el "Alta Suciedad" de Andres Calamaro, "Georgia on my mind" de Ray Charles y como colofón final ese "My Generation" de The Who.
Un "My Generation" que vino precedido de un potente trio de temas como son "Hablar, hablar, hablar..." donde el público se entregó totalmente y los ya clásicos "Disparame" y "Dentro de la Ley". Una noche de puro rock, sin concesiones a nada que no fuera energía. Como muy bien Ovidi contaba "no hacemos baladas", ni puñetera falta que hace!!!