Una crónica de Anna Castro C. para Culturaencadena.com
Fotos: Andrea Membrado
El pasado Jueves Pau Vallvé presentó su último disco, “Avisme, Cavall, Hivern, Primavera i Tornar” que vio la luz a principios de este año.
Con un amplia discografía a sus espaldas, Pau vinó a la sala Apolo para mostrar un trabajo de 22 canciones y con un sonido más eléctrico que sus anteriores discos.
Dentro del ciclo Curt Circuit, Vallvé se acompañó de un telonero muy particular, Daniel Lumbreras, que también tiene un reciente disco en el mercado, “La Vila”. Las letras de Daniel no se entienden, no hablan en un lenguaje existente que se pueda entender. Su voz es como un instrumento más y a través de ella se exprimen los sentimientos y sensaciones. Sin sentido pero como la vida real. Durante el concierto de Pau éste explicó como se conocieron y como en seguida se sentó fascinado por la música que Lumbreras creaba. Lo cierto es que su actuación creó una atmósfera etérea y fascinante.
Tras el carismático músico saltaron al escenario Pau Vallvé, con la banda que lo acompaña durante la gira de este último disco. Victor Garcia a la batería, Valen Nieto a los teclados y Darío Vueltas al bajo. Entre el público un amplio intervalo de edades esperaban ansiosas la actuación del barcelonés, que prometía larga ante un nuevo disco con un metraje excepcional y el carácter hablador del que el mismo Pau bromea.
Ante una sala repleta y totalmente entregada, el artista ofreció un amplio repertorio que navegó entre su último trabajo pero también entre muchos de sus discos anteriores. Sonaron Un gran riu de sang, Encara No i Amics dels cirerers. Un setlist completo y apropiado, donde se vio la evidencia de que el artista había tenido en cuenta al público para que disfrutará una vez más de su directo, que sonó mucho más enérgico y contundente que en anteriores giras y dejó a los asistentes totalmente agradecidos.
Disco tras disco, concierto tras concierto, Pau sigue siendo uno de los artistas consagrados de la escena catalana, reinventándose a cada paso y nutriendo a su público de melodías autobiográficas.