¡El próximo 27 de marzo sale a la venta MSDL - Canciones dentro de canciones!
Lo han vuelto a hacer. Vetusta Morla demuestra por qué es uno de los mejores directos del panorama español. Con un nuevo espectáculo, un mix entre teatro y juegos de luces y colores, y sumando un estilismo que bien podría haber salido de un grupo de rock de los años 50, tocaron anoche en el Auditori del Fòrum su primer concierto de los tres programados en la ciudad condal para presentar su nuevo álbum MSDL – Canciones dentro de canciones.
“Mismo Sitio, Distinto Lugar” sonaba como inicio al concierto. La canción que da título al disco sirvió como un prólogo para que el público se diera cuenta que esto no era un concierto de rock indie sino que estábamos ante otro concepto. El grupo, tras cortinas y únicamente visibles cuando el guión lo requería, dejaron que la música tomara un papel principal.
Siguieron con temas como “El Rey Sol”, “Fuego” y el “Discurso del rey”. Pucho incluso se permitió el lujo de cantar un fragmento de Wicked Game de Chris Isaak al finalizar “Fuego” (Más tarde lo haría con Englishman in New York de Sting). El público cantaba tímidamente, desconcertado entre salir a bailar o quedarse en sus asientos como observadores de lo que estaba ocurriendo ante sus ojos. Si bien era un formato, como más tarde nos haría saber Pucho, trabajado desde hacía dos años, la esencia Vetusta no se perdía y bien lo sabíamos todos. “Esta noche veréis magia sin trucos”, repetía varias veces el cantante.
Fue al finalizar “Discurso del rey” cuando pudimos ver a Pucho sin ningún velo y obsequió a los asistentes con unas palabras en catalán. “Hemos querido estar en segunda fila.” decía mientras explicaba la idea tras este álbum. Ya con todo el grupo al descubierto, y acercándose entre ellos, versionaron canciones clásicas de su repertorio. Al final de “Golpe Maestro”, Pucho, con dos linternas en sus manos creaba un haz de luz en forma de V como si de la novela de Alan Moore se tratara.
No fue hasta “Baldosas amarillas” que la participación del público fue evidente e instruida por parte del grupo, cantando los coros del estribillo y convirtiéndola en una de las mejores canciones de la noche. Fue entonces cuando llegó “Copenhague”. Una versión quizá menos innovadora que el resto pero igualmente efectiva, acabando con un cielo estrellado bajo el cual yacía el grupo.
Todo el concierto se ubicó alrededor de un cubo hecho por cortinas que subían, bajaban y acentuaban a su antojo lo que realmente importaba en ese momento, la esencia de cada canción. El concierto siguió con canciones actuales y de discos anteriores, todas aportando algo de novedad (incluso tuvimos momento electrónico en “La Marea”). En “Te lo Digo a Ti”, el vocalista se puso peluca rubia, sin duda un guiño a Nacho Vigalondo en el videoclip original de la canción.
Tras el bis, aparecieron Guille y Pucho para tocar una versión de “Profetas de la mañana” a guitarra y voz que contrastó con “Deséame suerte” y “Valiente”, canciones que animaron más al público, que incluso se levantó al finalizar esta última. El concierto llegó a su fin con “Punto sin retorno”, punto y final para la obra que nos presentaba Vetusta Morla. Las cortinas que cubrían el escenario, previamente abiertas de forma estética y coreografiada eran cerradas de nuevo como si de un telón se tratara, devolviéndonos de nuevo a ese mismo sitio, distinto lugar donde querían transportarnos. Dos horas después, ahí estábamos los asistentes a l'Auditori, de pie aplaudiendo al grupo que justo se había abierto a nosotros para mostrarnos esta revisión tan personal de sus temas.
Ahora solo falta esperar hasta el próximo 27 de marzo que sale a la venta MSDL - Canciones dentro de canciones.