Sin duda "Abigail" ha marcado un antes y un después en la carrera en solitario del danés King Diamond. Experimentó con la forma narrativa de sus letras, donde nos cuenta la historia de Miriam Natias y Jonathan LaFey, quienes se mudan a la mansión que Jonathan ha heredado y que está poblada de fantasmas debido a que tiempo atrás un antepasado de LaFey asesinó a su esposa y a su hija no nata Abigail.
Durante el transcurso de la historia, el espíritu de Abigail poseerá a Miriam e intentará renacer usando el vientre de ésta. El antepasado de LaVey intentara persuadir a Jonathan para que asesine a su esposa.
Este álbum es considerado como el mejor trabajo de King Diamond, se trata del segundo disco de su carrera en solitario, aunque ésta transcurre paralela a la de Mercyful Fate durante muchos años. En su primer trabajo como solista "Fatal Portrait" ya había empezado a experimentar con unir entre sí canciones con una misma línea argumental (sirva la trilogía de "The Candle", "The Jonah" y "The Portrait" como ejemplo de ello). El desarrollo de su nuevo sistema conceptual, ensayado ya en el anterior álbum, cobraba plena madurez en esta segunda intentona, quedando éste ya como el primer intento serio dentro de su característica línea conceptual que de ahora en adelante se convertirá en el sello de la casa.
El disco entero es una película (o libro) de terror, con su presentación, sus personajes, sus flashbacks, su nudo y su terrible desenlace. Los espectrales Black Horsemen hacen de maestros de ceremonias, aportando una redondez mágica a la narración. Para bien o para mal se trata de un tipo de terror muy convencional y quizás estereotipado hoy en día, que por ejemplo poco tiene que ver con el planteado por su compatriota Lars Von Trier en "The Kingdom". Personajes de distintas épocas, vivos o fantasmales, interactuan, forcejean y lían una bien gorda. La elaboración musical es también muy superior a la de "Fatal Portrait".
Debido a la trama, cada canción ocupa un lugar predeterminado en el disco, que está concebido como un todo, hecho que obliga a un enfoque muy cerebral y cuidadoso al máximo con cada detalle, y en este terreno tan delicado King Diamond demostró una talla fuera de lo normal. Se había marcado una especie de ópera rock de gran calidad que tan sólo sería la primera de una abultada lista. Había nacido una variante en clave metalera, oscura y un tanto opresiva, de los trabajos de Andrew Lloyd Weber o The Who. Las canciones tienen todas su entidad y se pueden escuchar alegremente por separado e incluso se grabó un videoclip para el tema "The family ghost".
El tema "Funeral", a modo de intro, abre este trabajo en el que merecen especial atención las dos primeras canciones, "Arrival" y "A mansion in darkness". También la furiosa "The 7th Day Of July 1777", con un tremendo clímax, seguido de la inquietante y gélida "Omens" ocupan un lugar privilegiado en el álbum. En fin, en este disco no hay relleno en absoluto. Y como buen disco que es, tiene un broche final impecable, tanto en lo musical como en lo literario: la grandiosa "Black horsemen", con una coda de las que rematan con unos acordes abiertos nos dejan suspendidos donde quiera que escuchemos el disco.
A partir de "Abigail", King Diamond se ha dedicado a hacer discos conceptuales, contándonos una historia diferente en cada uno, necesitando en algunas ocasiones de hasta 2 discos para completarla y varios años para su desarrollo (la deseada segunda parte de "Abigail" tardó 15 años en publicarse). Este disco marcó el camino a seguir de King Diamond, y además con él se ganó el respeto y la admiración de los viejos fans de Mercyful Fate. "Abigail" abrió la etapa dorada de la banda, durante la cual se hizo verdaderamente grande, y vivió su apogeo tanto en lo puramente musical como en lo estrictamente comercial. Con el éxito que obtuvo King Diamond, muchos de los nuevos fans comenzaron a interesarse por la breve pero intensa carrera de la primera etapa de Mercyful Fate.