A partir de aquí, Yes inicia un periodo de gran creatividad, creando álbumes que se conocen como “la secuencia principal”, los álbumes que van de "The Yes Album" a "Going for the One". Con cada uno de los primeros cuatro elementos de esta secuencia, Yes logró dar un salto cualitativo en la síntesis de su propia estructura y visión musical.
Esto es particularmente evidente si se consideran los extraordinarios cambios que hicieron posible la evolución de "The Yes Album" a "Fragile", y de ahí a "Close to the Edge" y a "
Tales from Topographic Oceans".
El papel de Steve Howe es esencial para entender estos cambios, pues al traer a la banda su virtuosismo instrumental y su estilo ecléctico, verdaderamente enciclopédico, Steve jugó el papel de catalizador de la visión que Anderson y Squire ya venían desarrollando.
La secuencia principal de Yes incide en un espacio de gran creatividad y experimentación en la música rock en general, y aunque el rock progresivo ya estaba en pleno ascenso cuando aparece "The Yes Album", con éste Yes también sembró elementos estructurales importantes para la definición del género, en particular, la “descentralización” de la sección rítmica, que es desplazada y distribuida a lo largo de todos los instrumentos; y su compromiso con la “invención armónica”, característica que comparte sobre todo con Genesis y Gentle Giant, y que muchos teóricos consideran como el corazón de la música clásica.
En cierta forma "The Yes Album" es un híbrido entre el avant-rock y el pop experimental.
Aunque el álbum contiene tres piezas extendidas ("Yours is no disgrace", "Starship trooper" y "Perpetual change"), estas composiciones siguen siendo una forma ampliada de rock, sin llegar a ser exactamente avant-garde, pues la tonalidad y el ritmo siguen siendo hasta cierto punto convencionales.
De hecho, una de las diferencias principales entre este álbum y su antecesor es que "The Yes Album" es mucho más “limpio” que "
Time and a Word". Quizá fue indispensable simplificar un poco las estructuras antes de volver a hacerlas complicadas en "Fragile".
El álbum se abre con "Yours is no disgrace", que de manera interesante empieza con los mismos acordes y ritmo que "No opportunity necessary, no experience needed" del anterior álbum.
C
on estos acordes, y sobre todo con el largo y variado solo de guitarra, esta composición es como el escaparate de presentación de Howe. La introducción es poderosa, sin llegar a ser asfixiante, como a veces ocurría con el anterior guitarrista Peter Banks. Sin embargo, la parte que toca
Tony Kaye en el órgano Hammond es bastante convencional, muy al estilo de
Jon Lord (Deep Purple). Lo que distingue a esta pieza es la dinámica forma de tocar el bajo de
Chris Squire. El sonido del bajo se coloca al frente de la banda y guía a los demás. Aquí se puede ver la enorme contribución de Squire al sonido de Yes. Después de la secuencia instrumental inicial, se escucha un órgano tocando armonías como de coro de iglesia, y
Jon Anderson empieza a cantar sus versos.
El análisis de la letra de ésta y el resto de las canciones está más allá de la intención de esta reseña, y me limitaré a decir que Anderson describe la verdadera tragedia de la guerra de
Vietnam, de todas las guerras en realidad, donde el lado agresor cuenta con armas de enorme capacidad destructiva, y el lado invadido solamente tiene a su gente para defenderse. Desde un punto de vista puramente melódico y armónico, esta canción es tan consistente que podría parecer monótona (lo mismo aplica para las otras piezas largas del álbum); aunque la composición es muy compleja, esta complejidad no se basa en la diversidad musical, sino en las variaciones rítmicas y la combinación de diferentes tonalidades sonoras, es decir, en la orquestación.
English: Yes concert, Indianapolis (Photo credit: Wikipedia)
Yes comienza a demostrar aquí que es posible tocar música de rock sin la pesadez sonora de una sección rítmica (bajo-batería) que ancle el trabajo del resto de la banda. Para continuar con la exposición del “chico nuevo”, el segundo corte del álbum es "The clap", una composición casi country, impecablemente ejecutada en guitarra acústica con cuerdas de acero. No existe una versión en estudio de esta pieza, la versión del álbum fue grabada en vivo (al igual que la que aparece en el álbum "Not Necessarily Acoustic"). No sé si la pieza hace sentido como parte de un álbum de Yes. En cierta forma es demasiado alarde del nuevo integrante del grupo, que ya había recibido suficiente exposición en "Yours is no disgrace", pero funciona perfectamente como momento de relajación entre dos de las obras largas del álbum.
En "Starship Trooper" se evidencia de nuevo la preocupación de Anderson por cuestiones militares, preocupación que emergerá constantemente a lo largo de todos los álbumes de la secuencia principal. "Starship trooper" está dividida en tres secciones, cada una escrita por uno de los compositores principales del grupo. Excepto por la repetición del tema de la primera parte al final de la segunda, cada sección es independiente de las otras, pero juntas funcionan muy bien. Cada parte tiene una estructura más o menos sencilla; "Life seeker", está enmarcada por la progresión de dos acordes mayores, mientras que el acompañamiento de la mayor parte de "Disillusion" es una guitarra acústica, y "Würm" es básicamente improvisación en guitarra. Lo que hace interesante a esta canción es su contenido lírico y su mezcla de estilos disparejos.
"
Jon Anderson performing in concert with Yes in 1977. (Photo credit: Wikipedia)
Starship trooper" y "I’ve seen all good people" comienzan como himnos, pero esta última es quizá más poderosa por el hecho que Anderson la canta a capella. Esta canción tiene una primera parte escrita por Jon, mientras que la segunda parte es de la autoría de Squire. La letra captura muy bien el cinismo del mundo capitalista post-moderno: “I’ve seen all good people turn their heads each day so satisfied I’m on my way” (como diciendo “Hasta la gente buena evade su responsabilidad, así que no me preocupa si yo también lo hago”). El brillante empleo de los contrastes musicales a lo largo de esta pieza subraya la ironía de los versos, de modo similar a lo que ocurre al final de "Yours is no disgrace". Al igual que "The Clap", "A venture" es una obra pequeña colocada entre dos piezas extensas, y por lo tanto es fácil subestimarla, aunque en realidad es una pequeña gema.
El tema es, de nuevo, el cinismo y la falta de afecto, en esta ocasión en términos de la tentación de escapar del mundo real. Quizá esta sea la canción de Yes que más se parece a la música de The Beatles, en particular por su piano cristalino y misterioso al principio y al final, piano que recuerda el final de "Magical mystery tour". En cualquier caso, hay algo mágico y místico en esta canción, en la manera en que surge y se esfuma en la niebla, como un sueño. Aquí Jon no canta, sino que prácticamente declama los versos, como si de un predicador se tratara. La parte de piano con que termina "A venture" no es particularmente compleja, pero es ideal para terminar la pieza. Esta sección es la mejor ejecución de Tony Kaye en todo el álbum, y se podría haber extendido un poco más.
Finalmente, en "Perpetual change", todo el esplendor sinfónico que se sugiere a lo largo del álbum llega definitivamente a su clímax. El tema es música sinfónica por su ambición, por su amplio rango de colores instrumentales y por la variedad de expresiones armónicas y rítmicas. Este himno se presenta como una estructura circular que se desarrolla (progresa) hacia delante. Esto es significativo porque de alguna manera se anuncia lo que la banda buscaba crear con su rock experimental, esto es, un “cambio perpetuo” tanto en la música como en los textos. Tanto Anderson como Squire querían hacer música importante, que funcionara en varios niveles y, sobre todo, que hablara de la condición humana en una manera profunda y poderosa, y con esta pieza, Yes encontraba el camino correcto. En resumen, con "The Yes Album" Yes creó su primer trabajo totalmente integrado, enmarcado por tres piezas que extendieron la forma de “canción” a un nuevo tipo de concepto.
En este álbum la banda buscó estructuras más simples y limpias, alrededor de las cuales organizó todo lo demás: las contribuciones rítmicas de cada instrumento, la letra, los solos, etc. Viéndolo en retrospectiva, esta simplificación fue absolutamente esencial para los desarrollos posteriores. Con este álbum, la banda logró la transición del rock experimental al rock progresivo. Lograron mayor integración que antes, integración que incluye absolutamente todo, el tono general del álbum, el contenido temático de los líricos, la producción (aquí inicia la colaboración de Eddie Offord) e incluso la presentación del álbum. La portada no es obra de Roger Dean, y es significativo que las portadas del primero y el último álbum de la secuencia principal no sean de él. "The Yes Album" fue un paso importante para Yes, y para el rock progresivo. Con este trabajo, la banda llega a su madurez artística, y empiezan a lograr lo que buscaban para el grupo.