Slayer se formó en 1981, cuando
Kerry King conoció a
Jeff Hanneman mientras estaban haciendo pruebas para entrar en una banda de heavy metal.
Ambos contrataron al vocalista y bajista de origen chileno
Tom Araya y al baterista cubano
Dave Lombardo, a quien conocieron mientras trabajaba como repartidor de pizzas. La banda comenzó a interpretar canciones de Iron Maiden y
Judas Priest en clubes musicales del sur de California.
Dave Lombardo playing with Slayer in 2009 (Photo credit: Wikipedia)
Sus primeras actuaciones incluían imágenes satánicas y cruces invertidas, así como demás parafernalia anticristianismo. Durante uno de estos conciertos, la banda llamó la atención de
Brian Slagel, un periodista que había fundado recientemente la compañía discográfica
Metal Blade Records, quien le ofreció a la formación un contrato discográfico. A la banda se le ofreció un concierto como teloneros de Bitch en el club Woodstock de la ciudad de los Ángeles.
En dicho concierto el grupo interpretó ocho canciones, de las cuales seis eran versiones de otros artistas. Brian Slagel fue uno de los asistentes al concierto, y quedó impresionado por la puesta en escena de la banda. Gracias a esto, se reunió con ellos una vez acabado el concierto para pedirles que grabasen una de las canciones originales que habían tocado en el concierto para incluirla en el recopilatorio del sello "Metal Massacre III".
La canción "Aggresive perfector" logró una moderada acogida dentro de la cultura underground, con lo que Brian Slagel ofreció un contrato oficial a la banda para su compañía discográfica Metal Blade Records. Sin ningún tipo de presupuesto, el grupo tuvo que financiarse la grabación de su primer álbum "Show no mercy". Gracias al dinero cobrado por Araya, que trabajaba como paramédico (terapista respiratorio), y al dinero prestado por el padre de King, la banda entró en el estudio en noviembre de 1983.
Tres semanas después, el álbum ya estaba grabado y listo para ser comercializado, por lo que fue lanzado en diciembre de 1983 por Metal Blade Records. Las ventas del disco superaron las 20.000 copias en Estados Unidos y otras 20.000 en el resto del mundo. La banda, gracias a la edición de este disco, consiguió una cierta popularidad en los Estados Unidos a pesar de las malas críticas recibidas, y comenzó su primera gira por su país de origen.
Slayer - Kerry King (Photo credit: Wikipedia)
El álbum fue grabado en
Los Ángeles en noviembre de 1983 entre 11 p.m. y 7 a.m. para reducir costos de estudio. En “Show No Mercy” está todo el génesis del sonido Slayer, que comprende desde el punk, Venom, Mercyful Fate y la NWOBHM (
New Wave Of British Heavy Metal), estilo que se hace escuchar en piezas como “Tormentor”, “Crionics” o en el sólo de “The Antichrist”. Hay mucha velocidad y los infaltables sólos disonantes marca registrada de la banda.
La furia más primitiva queda reflejada en “Evil Has No Boundaries”, “Metal Storm/Face The Slayer”, “Black Magic”, temas en donde la banda suena veloz y volcánica. Hay riffs que son una piña al mentón como los de “Die By The Sword” o “Fight Till Death”. O el arranque a lo Motörhead para desatar un vendaval con el tema título. Tom Araya usa mucho el cambio de voz gritada a aguda en todos los temas, y Dave Lombardo ya prometía todo lo que iba a plasmar en los discos siguientes.
Las guitarras de Kerry King y Jeff Hannemann ya apuntan ese sonido tan distintivo de la banda pero en un estado aún embrionario. Un disco lleno de clásicos que la banda hoy en día sigue tocando en vivo y un comienzo de una banda que marcaría la historia del metal más extremo. Actualmente no goza de la relevancia que tienen otros álbumes suyos posteriores, pero aún está considerado una obra clásica por algunos y contiene temas tan característicos del trash metal como las ya citadas "Die by the sword", "The antichrist" y "Black magic".