El grupo de Los Angeles Missing Persons fue una de las raras avis de la new wave, aunque no fuera nada inhabitual que músicos de los 70 con un pasado más rockero o incluso heavy o progresivo acabaran formando años después un grupo new wave, ya se sabe que reconvertirse o morir. En el caso de Missing Persons lo más llamativo es que los cinco componentes del grupo habían formado parte de la banda de Frank Zappa en los 70 o como mínimo habían colaborado en algún disco, pero poco tenía que ver el grupo con los discos de Zappa de los 70.
A Missing Persons se les podría encuadrar en la serie de grupos americanos con chica sexy al frente que trataron de seguir la estela del éxito de Blondie, aunque cada uno con su propia identidad, como Berlin o Motels. Estaban formados por Terry Bozzio (batería electrónica), Patrick o´Hearn (bajo y sintetizadores), Warren Currucullo (guitarra y futuro componente de Duran Duran), Chuck Wild (teclados) y la entonces esposa de Terry, Dale Bozzio, como cantante.
No olvidemos que Dale había sido ex-conejita de playboy en los 70 y era una de las presencias más sexys, exhuberantes, selváticas y provocativas de la new wave (alguien tan moderna como Lady Gaga sin ir más lejos exhibe una imagen muy similar a la de Dale, para algunos totalmente inspirada en ella) y cantaba con una voz más propia para un grupo de hair metal que de la new wave. La imagen del grupo iba muy acorde con la propia de la new wave, pero en su caso era un poco más extrema, aderezada además con atrezzo glam e incluso parecido al de los llamados nuevos románticos.
Con eso quiero decir que valía casi todo, desde pelos cardados a maquillajes exhuberantes y vestimentas exageradamente horteras llenas de colores. Cada vez que escucho este disco siempre me entra la duda de si me suenan a un grupo de hard-rock intentando reconvertirse en grupo new wave, o a un grupo new wave y otro de hard-rock tocando simultáneamente. Resulta chocante el contraste de los arreglos pop, llenos de teclados y frescura, y la voz histriónica y con berridos casi heavy de Dale Bozzio y los redobles de batería de su marido, que parecen por momento sacados del Made in Japan de los Purple o algo así.
El resultado podría haber sido un pastiche desastroso, pero por el contrario es una notable muestra de new wave o rock angelino, que evidentemente no obtuvo el prestigio crítico de por ejemplo Talking Heads ni falta que les hacía, pero trajeron raudales de diversión y tuvieron sus 15 minutos de fama antes del inevitable bajón comercial posterior. "Spring Session M" , su primer trabajo de larga duración, se publicó en 1982 y es un juego de palabras con el nombre del grupo; podeis comprobarlo y tratarlo de descifrar que es relativamente fácil.
Desde el primer acorde de "Noticeable Ones" dejan bien a las claras que no es un disco de new wave al uso, no es casual que las primeras dos frases del disco sean 'My image is hard my attitude heavy', pura tralla rockera para iniciar el lp, con aparatoso redoble final de batería incluido. Tras un comienzo tan potente retoman la senda más poppie con la desenfadada, melódica y refrescante "Windows", en la que de todos modos Dale no puede reprimirse a soltar algún gallo exagerado ni su marido algún aparatoso redoble, la contención no era su fuerte.
De todos modos es una delicia de canción. "It Ain't None Of Your Business" es otra perla pop llena de frescura, con teclados muy new wave, estos rockeros aprendieron muy rápido a adaptarse a un formato pop de calidad. "Destination Unknown" fue uno de los grandes hits del album; divertida, susurrante y vacilona, una canción pop redonda. Con la potente "Walking in LA" el grupo vuelve a sentirse en su salsa de nuevo, con solos de guitarra incluídos y con Dale nuevamente libre para cantar con su característico histrionismo.
No fue un gran hit en su día, pero es un tema tal vez más conocido en EEUU, con frases como 'Walkin' in L.A., nobody walks in L.A.' que reflejaban el estilo de vida angelino. "U.S. Drag" cierra la cara A con un brillante ritmo obsesivo y cortante, desde luego son unos músicos magníficos, a veces hasta recuerdan a la apabullante sección rítmica de Chic, y como marca la casa se abrazan a algunos excesos rockeros que algunos creeran innecesarios. "Tears" recuerda a Police en la ejecución de las partes de batería y tiene muy buenos momentos.
Es obvio que se centra demasiado en la exhibición personal de la maestría de Terry Bozzio con las baquetas, pero los medios justifican el fin. "Here and Now" es puro 'new wave and roll' o algo así, se trata de otro de los muchos momentos marchosos y bailongos del disco. "Words" fue el tema con el que muchos descubreron a este grupo, casi un himno, con una base rítmica por la que habría matado Madonna y con uno de los estribillos más irresistibles, pegadizos, frescos y tontorrones de la década de los 80, toda resistencia es inútil.
Como ya parece que han cubierto la cuota pop, en la recta final del disco se desmelenaron más. Asi que de golpe nos encontramos el rock desenfadado de "Bad Streets" con su respectivo solo de guitarra y los grititos de Dale. La energía del grupo y la frescura del estribillo es contagiosa, y apurando le podemos notar hasta un cierto aire punkarra domesticado. De allí pasamos a "Rock And Roll Suspension", que roza casi el despropósito con todo el grupo pasado de rosca y más irritante que nunca para el típico oyente pop que se hubiera interesado en aquel producto.
Sobre todo como ocurría en muchos momentos del álbum, la voz y percusión de los Bozzio son los menos comedidos en ese sentido. Con "No Way Out" se sueltan definitivamente el pelo, por momentos parece puro metal acelerado que no está nada mal, aunque quizás no pegue mucho en el contexto del disco, pero yo si agradezco el desmelene final. Las posteriores reediciones en cd incluían como bonus tracks algunos temas grabados en directo donde el grupo borda el magnífico trabajo realizado en el estudio y dos temás más en estudio: la frenética "Mental Hopscotch" y el "Hello I love you" de los Doors pasado por un tamiz claramente pop/new wave.