Sucker train blues, Fall to pieces, Slither, Set me free...
Escribir sobre “Contraband”, el primero de los dos trabajos que sacó Velvet Revolver, es un gustazo. Porque es escribir sobre 60 minutos de rock duro, con algunos temas “respiro”, de chicos malos dándolo todo, de gente que ama la música y quiere recuperar tiempos pasados. Cosa lógica si tenemos en cuenta que el grupo tuvo como miembros a tres ex de Guns N’ Roses, a Dave Kushner de Loaded y a Scott Weiland, el ex solista de Stone Temple Pilots.
Las sirenas y acordes de “Sucker Train Blues”, tema con el que se abre “Contraband”, deja claro lo dicho anteriormente, que esto es rock duro. Un ritmo acelerado que sólo queda desvirtuado durante unos segundos tras una orgía guitarrera con una voz de fondo mientras las baterías van subiendo de nuevo nivel.
Uno de los platos fuertes es “Big Machine” que a pesar de ser bastante previsible una vez ha empezado, hace un uso de la batería genial, siendo la que realmente lleva el ritmo todo el tema. Como genial son también los cambios de registro de Scott Weiland e incluso juegos con el volumen de su voz.
Creo que la elección de “Slither” como carta de presentación fué un pequeño error. Porque a pesar de su intensidad, tiene pequeñas “pausas” que lo hacen palidecer. No como, por ejemplo, el tema “Dirty Little Thing” un tren que arrolla allí por donde pasa. Y que deja su espacio dentro del caos a que todo suene/destaque por igual.
También hay que destacar “Set Me Free” montaña rusa, con unas guitarras y baterías dándolo todo. Cediendo espacio, aunque sin perder su identidad en esos momentos donde las voces te hacen saltar. Ya no podremos comprobarlo, pero si en un concierto de Velvet Revolver esto no te volvía loco, apaga y vámonos.
Antes comentaba temas “respiro”. Y con eso me refiero a tres temas que bajan la intensidad. Se trata de “Loving the Alien”, “You got no right” y el ya icónico “Fall to pieces”, al que quiero dedicar unas líneas, como cierre a esta humilde crítica.
Cualquiera que haya podido ver el vídeo de dicho tema y después con el tiempo haya visto el trágico final de Scott Weiland entenderá la sensación y derrumbe moral que produce dicho tema. Musicalmente estamos ante un tema que perfectamente podría haber sonado en las mejores épocas de los Guns N’ Roses, la época de Use Your Illusion. Seguramente habría robado protagonismo a “November Rain”. Pero no es Axl quien se rompe en este tema, es Scott Weiland, quien pide ayuda a gritos, quien se desnuda musical y emocionalmente para disfrute de un oyente. Un oyente, que con los años entendió, que estaba ante una especie de “anuncio/despedida”. Los acordes iniciales de guitarra ya por todos conocidos, el nivel que va subiendo y ese solo de guitarra en el tramo final con Scott Weiland “desgarrándose” de fondo es una maravilla.