Sobre la compleja gestación de su segundo álbum, 'Everything Must Go', tras haber perdido a su letrista.
Manic Street Preachers, una de las grandes bandas del sonido alternativo de los 90, publicaron su segundo trabajo, 'Everything Must Go', bajo el trauma de haber perdido a su letrista, el guitarrista Richey Edwards, desaparecido en extrañas circunstancias.
Esta historia gira en torno a la escritura, composición y grabación de aquel álbum de 1996, que sacaron adelante meses después de la desaparición del cuarto componente de su banda.
Publicado en el mejor momento del sonido britpop que catapultó a grupos como Blur, Oasis o Suede, 'Everything Must Go' fue un éxito comercial y también de crítica, producido bajo una intensidad emocional brutal.
Dean Bradfield, Nick Wire, Sean Moore y Richey Edwards repasan sus recuerdos ofreciendo una visión completa de lo que supuso para ellos perder al miembro que más definía el espíritu del grupo y cómo volcaron sobre la creación de su nuevo trabajo toda la frustración que arrastraban durante aquellos días.
Los galeses se conocieron en Blackwood. El sonido alternativo, potentes derivas punk y unas letras comprometidas con la izquierda les convirtieron en uno de los grupos destacados de su generación y en una banda de culto con el paso de tiempo.