Hay que ser valiente para abandonar una zona de confort y seguir tus sueños. Del futuro y del pasado hablamos con Helena Miquel, que acaba de sorprendernos con un “Sol en la sombra” que nos muestra a una Helena menos alegre de lo que siempre habíamos dado por hecho...
Cec: El título, “Sol en la sombra” suena un poco a esperanza, a algo bueno entre mucha cosa mala. Sin embargo escuchándolo, lo que noto es que hay más momentos de tristeza que de alegría. ¿Eras consciente de eso cuando pusiste el nombre al disco?
HM: Pues no era tan consciente de que había quizás más letras melancólicas o tristes que de esperanza. De hecho lo que buscaba mostrar con ese título era precisamente esa parte melancólica que tengo y que me acompaña siempre. Buscaba también mostrar esa parte muy pop pero siempre ligada a canciones más introspectivas y melancólica, que es la música que siempre he escuchado.
CeC: Yo por ejemplo soy muy fan de “Fuegos Artificiales”. Porque musicalmente es muy alegre, me recuerda mucho a vuestros temas en Delafé. Sin embargo la letra es quizás del disco la más triste. Quiero saber ¿juegas con el hecho de que pones unas letras muy poco optimistas, pero haciéndolo con una voz dulce como la tuya? O sea ¿el contraste que eso produce?
HM: Yo supongo que es sencillamente eso, que produce contraste y quizás en esta canción es de las que más. Me gustaba ese juego, esa combinación y por eso también aproveché y le puse ese título que también es muy contradictorio. “Fuegos Artificiales” para que sea algo explosivo, pero para bien, como algo positivo de adrenalina, de felicidad. Y en realidad aquí es un juego de palabras. Fuegos artificiales pues será que no… Pero tampoco fue algo muy buscado, sencillamente salían así las canciones.
CeC: Tengo es la sensación es que en este trabajo has mostrado una faceta que en toda la época de Delafé ha sido como inconcebible. Es decir yo no recuerdo en ninguno de vuestros trabajos como Facto Delafé o Delafé y las Flores Azules, temas tristes. Casi todo eran himnos de buen rollo. Sin embargo, aquí tocas sensaciones universales que todo el mundo conoce pero que no son precisamente placenteras. ¿Era algo que a nivel creativo necesitabas mostrar?
HM: Yo creo que hay dos cosas, por un lado tienes razón que en Delafé la mayor parte de las canciones eran como un canto de esperanza, de positivismo. Ese era prácticamente el concepto y la idea del grupo desde el principio. Y por otro lado tenía la necesidad de expresar cosas que llevaba dentro hace tiempo, pero que fui descubriendo después. Yo tenía un par de canciones solamente escritas cuando dejé Delafé, y después tome la dinámica y la rutina de coger la guitarra en casa y me empezaron a salir cosas. Y eran cosas que yo llevaba dentro de hace tiempo.
CeC: Pero quiero decir, me da la sensación e insisto un poco en eso, que como Delafé teníais claro que queríais mostrar, una seña de identidad, que era el buen rollo. Quiero decir, que no es te prohibieran sacar este tipo de letras que nos has mostrado ahora, pero que no era concebible en un grupo como ese.
HM: Es que en Delafé estaban los roles muy definidos. Oscar escribía las letras y Dani en esta última etapa como Delafé era el compositor de la música. Mi rol estaba muy ubicado en hacer las armonías de voces. Me pasaban una letra de un estribillo y yo pues hacia la melodía o incluso muchas veces ya estaba la melodía hecha y yo me dedicaba a hacer los arreglos de voz. Entonces claro, al estar muy definido ese papel, sí que es verdad que no tenía cabida otra aportación por mi parte. Algunas veces había hecho algo más, pero es muy difícil, cuando en una banda están los roles muy definidos durante tantos años, cambiar las dinámicas.
CeC: Entiendo, con lo cual queda claro que “El Sol en la Sombra” es un trabajo en el que tú has hecho realmente lo que has querido hacer. Sin ningún tipo de filtro ni de bloqueo.
HM: Totalmente
CeC: Yo siempre pienso, bueno es una idea generalizada, que cualquier artista, en el campo que sea, siempre deja algo de él, de su personalidad, de sus vivencias en sus trabajos. ¿Tú te atreves a cuantificar qué % de ti puede haber en unas historias que precisamente no invitan a días de vino y rosas?
HM: ¿Cuánto hay de mí? Uff, muchísimo. A lo mejor te podría decir el 80% porque después el 20% es poesía, esa decoración que le pones después a la vida personal (porque todo lo que cuento son experiencias personales). Pones una guindilla por aquí y otra cosilla por allí, como para hacerlo o más dramático todavía o más poético ¿no?.
CeC: Hablemos ahora un poco, de tu carrera fuera de lo que sería la música. A nivel de actriz se te recuerda por “La Riera” y también ya a un nivel más global por tu participación en “No habrá paz para los malvados”. Ahora mismo, ¿estás metida en algún proyecto a nivel televisión o cine? ¿Tienes el gusanillo de pasarte al otro lado, me refiero no tanto a dirigir sino a ser quien crea los personajes, a guionizar?
HM: Aisss, me encantaría eso, pero creo que todavía me falta muchísima experiencia y sobretodo tener una historia que contar, eso es lo fundamental, para empezar a escribir un guión. Ahora lo que estoy haciendo son dos películas muy pequeñitas, independientes, las dos aquí en Bcna. Una se termina en mayo que se titula “Sal y diviértete” de Luis Aller y la otra es “Frágil” de Fernando Baños que termina sobre el mes de Julio. Son películas muy pequeñas, que por lo general cuando se terminan se mueven por festivales de cine. Y ahora en mayo haré un cortometraje con Adrià Collado. Voy intentando hacer cosas para no desvincularme del medio, porque me encanta trabajar como actriz. Es un trabajo que se puede compaginar con la música, pero también es muy difícil en este país ¿no? intentar…
CeC: Ya, hace unos años a nadie se le habría ocurrido tener que recurrir al crowfunding. Era una cosa inconcebible, ahora parece que incluso teniendo un nombre lo necesites igualmente.
HM: Totalmente. Ahí te doy la razón y de hecho me lo estuve planteando porque me lo comentaron desde la discográfica. Pero me da un poco de apuro lo del crowfunding, me parece algo muy bonito pero también es como pedirle a la gente que te ayude… Hay tantísima gente que necesitaría ayuda para hacer cualquier cosa ¿sabes? Y todo el mundo tiene la ilusión de hacer su proyecto… Entonces al final creo que si cada uno de aquí y de allí puede sacar un poco de ayuda para tirar hacia adelante sin tener que recurrir al crowfunding pues perfecto. No estoy en contra, cada uno que haga lo que quiera, pero personalmente siempre me ha costado un poco lo del crowfunding. Porque parece que estas pidiéndole algo a gente, que a lo mejor le pones en un compromiso. A los amigos ¿no? como “uy ahora tendré que poner 100 euros, porque claro si no va a decir ...”
CeC: Vamos a cerrar con dos preguntas Helena. La primera es, por decirlo de alguna manera estás en el año II tras Delafé , desde vuestra separación. Y este es el primer trabajo musical tras pertenecer a un grupo que teníais una seguridad por el tema que siempre estabais muy respaldados por los fans y una discografía ya bastante consolidada y muy aceptable. ¿Te asusta un poco haber dejado esa zona de confort?
HM: Claro, evidentemente. Ya cuando tuve que tomar la decisión, estuve como un año que me recorría esa voz interior. Fue una decisión muy difícil, porque era mi forma de vida y la verdad es que había conseguido ganarme la vida de una forma profesional con Delafé. Pero fue algo superior a mí, era una necesidad vital
CeC: De cara a vuestros fans. El año pasado Oscar saca su primer trabajo en solitario y este año tú sacas el tuyo un tiempo relativamente corto, desde que hubo la separación del grupo que si no me equivoco fue en 2015. ¿Alguna vez te paras a pensar que esto de cara a los fans pueda ser un poco como eso de a quien quieres más: a papa o a mama?
HM: Aisss, pues eso no lo había pensado. Me sabría muy mal que la gente tuviese esa sensación. Pero yo creo que al final la música es lo que te va a hacer decidirte. Si te gusta más el disco de Delafé no hay ningún problema y si te gusta más “El Sol en la Sombra” tampoco. Yo he hecho lo que me ha salido de dentro, lo que tenía ganas de hacer, lo voy a defender con muchísima ilusión. Que quizá era eso lo que había perdido, un poco de motivación. La he recuperado pero delante tengo un pequeño abismo. Porque hay un abismo, aunque yo tengo un recorrido y empiezo con esa ventaja de que la gente ya me conoce. Y bueno es como empezar de cero sin que sea de cero…