ENCADENADO CEC MÚSICA: SORTEAMOS ENTRADAS DOBLES PARA EL POTENTE CONCIERTO DE THE BLACK SUNS - RECOMENDACIÓN CEC
Esta misma semana “The Black Suns” se pasarán por la Bikini de Barcelona para mostrarnos los temas de su “Milk & Cookies”.
Unos días antes, su cantante Nacho Newman, nos regala su tiempo para hablarnos de un grupo que esperamos consiga el reconocimiento que se merece. Durante la entrevista uno se queda con la sensación de que está ante alguien con una gran riqueza interior y eso siempre se agradece.
CC: Lo primero que te quería preguntar, "The Black Suns" sois 5 personas. Tú eres el cantante, pero a la hora de componer los temas de "Milk & Cookies" ¿cuál ha sido el proceso? ¿Estaban los roles bien definidos en el tema de la creación o ha sido un poco "vamos a reunirnos todos y a ver que sale"?
BS: Nosotros venimos de una formación con otro nombre, Klaudia, donde grabamos un disco, un EP, y el proceso ha sido relativamente similar al anterior. Normalmente el proceso creativo surge de diferentes maneras, a veces yo llevo una idea de una canción perfectamente estructurada a nivel armónico y a nivel de melodía y a partir de ahí empezamos a trabajar todos los demás instrumentos. Y a veces el guitarrista trae una línea de guitarra y a partir de ahí empezamos a desarrollar toda una idea. Entonces los procesos se han repetido de alguna manera como el disco anterior, pero con otro tipo de sensaciones internas que nos han llevado a crear de forma diferente.
CC: Me comentabas antes que venís de lo que era Klaudia. ¿En qué momento decidís dar un golpe sobre la mesa y pasar a ser "The Black Suns"? Porque se tiene la costumbre de pensar que los cambios de cualquier tipo, a partir de cierta edad, no se toman a la ligera, sino que son parte de un proceso. ¿Es algo que os ha costado decidir o es algo más rápido por decirlo de alguna manera?
BS: No, fue algo que costó decidirlo. Básicamente porque cada uno de los integrantes tenía una percepción de lo que habíamos hecho. Y muchas veces es difícil aunar todas esas experiencias y sensaciones, ante una clara situación de incógnita. Personalmente he evidenciado que con la experiencia anterior de Klaudia, vivimos una serie de circunstancias, que nos llevaron hacia un lugar y de alguna manera lo que estábamos haciendo nuevo nos estaba llevando hacia otro lugar. Eso amerizaba un proceso de reflexión y nos dimos cuenta que no teníamos que empezar de nuevo, pero si bautizar de alguna manera ese nuevo camino que queríamos transitar. Y así fue, lo terminamos concretando y ejecutando.
CC: "Milk & Cookies" lo habéis producido y editado vosotros en su totalidad. Si echas un vistazo, ves que son muchos, hoy en día, los grupos de música y músicos que recurren al tema de crowfunding y otras formas de autofinanciación. ¿Vosotros creéis que las discográficas ya no se la juegan tanto a la hora de apostar? ¿Quizás el problema es que ha habido un boom de gente que quiere dedicarse a la música y eso hace que sea más difícil que apuesten por un grupo o por otro?
BS: Personalmente creo que la cantidad de gente que se dedica a la música no necesariamente tiene porque ser más. Lo que existe es que desde la perspectiva tecnológica, hay muchísimas más herramientas que te permiten producir un producto de manera más económica que un estudio. Con respecto a lo que me preguntabas de las discográficas, creo que desde hace bastante tiempo el rol de las discográficas ha cambiado. La época dorada de la música donde te cogía una discográfica y te llevaba a unos niveles de exposición impresionantes y eso permitía que se creasen figuras en música como en la década de los setenta u ochenta ya no es así. El sector discográfico es mucho más conservador en general. Percibo poca osadía, son excesivamente conservadores, digamos que hay una línea en lo que es el rock o el pop-rock y la gama indie, muy perfilado, muy direccionado hacia un lugar. Y eso de alguna manera empobrece un poco la propuesta. A las bandas que no queremos esperar, no nos queda otra que llevar adelante nosotros nuestros proyectos y tirarlos para adelante como sea.
CC: Escuchando vuestro disco, me sorprende bastante la facilidad con la que pasáis de lo absorbente o hipnótico que podría ser “Mother God” y “Copyright God” a lo enérgico y rockero que podría ser “Sister in Blue” y “Top of the World”. ¿Vosotros en qué estilo os sentís más cómodos o queréis un poco evitar una etiqueta?
BS: Nosotros nos sentimos cómodos en todos los registros. Yo creo que esto es un poco producto del ánimo natural de nosotros como individuos. Las personas podemos estar eufóricos pero también melancólicos, sentirnos tranquilos o alterados por momentos. Tal vez tengamos una personalidad un poco bipolar y nosotros funcionamos en ambos registros. Por otra parte, algo que me pasa a mi nivel personal, es que escucho propuestas musicales excesivamente monótonas. Rasgos compositivos muy similares, cadencias de acordes muy similares, tímbricas similares, efectos similares y eso me aburre un poco, me hace desconectar. En cambio cuando paso por diferentes estados o cosas que he escuchado en otras bandas he tenido la posibilidad de percibir algo interesante de esa banda. Una que me gusta mucho es Pink Floyd, si escuchas alguno de sus discos más importantes, te das cuenta que las canciones son distintas, son diferentes. Es reconocible evidentemente el estilo de ellos pero una canción como “Money” no tiene nada que ver con “I wish you were here”. Son como cosas totalmente complementarias, son de discos diferentes pero recogen estados anímicos distintos.
CC: En vuestro trabajo no jugáis a experimentar. Es música bastante fácil de absorber. Que dentro de diez años sonaran igual de bien y que seguramente hace 10 años también habrían sonado bien. ¿Cómo músico que opinión te merece la explosión de un género musical nuevo? Por ejemplo relativamente nuevo el género trap. ¿Lo veis como un rival o pensáis que al final realmente la música más clásica o los patrones más clásicos siempre serán los que ganaran la partida?
BS: Yo no creo que necesariamente tenga porque haber algún tipo de competitividad en esto. Yo creo que son diferentes… Primero quiero aclararte que yo realmente no escucho que haya cosas demasiado nuevas. Nosotros con este disco no pretendemos en absoluto generar nada rompedor, transgresor, innovador o experimental. Nos encuadramos de alguna manera bajo una perspectiva tal vez un poco más tradicional, de manera de expresar las cosas. Y lo que me dices de que esta canciones pueden sonar bien ahora como también hace 10 años y como probablemente en unos años, creo que es un poco como buscar cierto aire de clásico. Yo por ejemplo, escucho cosas de Springsteen que no son innovadoras, sin embargo me generan un estado de conmoción particular y no encuentro una experimentación o búsqueda de hacer algo nuevo. Nosotros nos acercamos a esa búsqueda de intensidad a partir de un lenguaje común, a partir de algo conocido. La caricia de una madre es una caricia ancestral, no hay ninguna innovación con respecto a ninguna expresión de cariño interna ancestral.
CC: Hace poco estuve viendo el video de “Copyright God”, rodado en plano secuencia. Y lo primero que me vino a la cabeza cuando lo ví es que me recordaba mucho por ejemplo a “Yellow” de Coldplay. Pero luego el giro final cuando sale el niño me sorprendió y cuando descubrí que era tu hijo pues todavía me sorprendió más. ¿Entiendo que hay una historia en esas imágenes o simplemente habéis dejado que la poesía visual se lo coma todo?
BS: Sucedieron cosas bastante particulares e interesantes en el rodaje de este video. La canción habla de que a pesar de esta realidad que vivimos ahora mismo , en esta situación en 3D para decirlo de alguna manera, volvemos a nuestro hogar. En el plano secuencia aparecen unos pájaros que se entrecruzan, que de alguna manera para mi es una simbología poética de lo que pasa con mi hijo y conmigo. Yo estoy transcurriendo mi vida y de una manera me cruzo con él, que ha venido nuevo. En algún momento yo me iré y el seguirá y luego se irá y así sucesivamente. De alguna manera todo encaja sin quererlo, nosotros pensamos el video desde una perspectiva poética pero al final termina teniendo un sentido que creo que emana básicamente de una cuestión subconsciente nuestra. Mi hijo está acostumbrado a este tipo de cosas y tiene inquietudes. Muy respetuosamente le pregunte si quería participar en el video. En ese momento tenía 7 años y fue una experiencia importante para él, que me alegro haberlo podido vivir junto a él. Es algo que se va a poder llevar para toda la vida.
CC: Dentro de poco actuáis en la Bikini de Bcna. Si yo ahora por ejemplo tuviera que convencer a un amigo, que sin haberos escuchado, me acompañara al concierto, ¿Qué podría contarle del tipo de directo que se va a encontrar?
BS: Podrías decirle que va a poder ver una banda que lleva tiempo tocando, que tiene una madurez y que lo que busca es conectar a partir de la intensidad. Sin golpes bajos, de manera sencilla y conectar con él de algún modo interno, para que experimente algo en esa hora y media, dos horas de concierto. Con respecto a la propuesta lo que tiene de interesante este concierto es que vamos a ir con una sección de cuerdas, porque en el disco es un recurso presente y queríamos recrear esta misma situación.
CC: Después de la Bikini, ¿cómo se presenta el tema conciertos de cara a este final de año y 2018?
BS: Tenemos otro bolo en principio de los más cercanos en Diciembre en Sala Apolo, en la 2, el 29 de diciembre que es una fecha cercana a fin de año. Entonces haremos un poco de trampolín ahí para saltar al 2018 desde la 2 de Apolo
CC: De acuerdo Nacho. Una última pregunta, ya es un poco curiosidad. ¿Por qué el título “Milk & Cookies? A mi “Milk & Cookies” me suena a almuerzo, a algo familiar, habitual y que todo el mundo conoce. Me da la impresión de que intentáis explicar algo con este título, que no sale al azar o porque suene bien. O sea que tiene un significado para vosotros.
BS: Muy bien, pues has acertado. Mira, tal vez es un poco entreverado lo que te voy a decir, pero voy a explicártelo. Para nosotros la leche tiene el significado del alimento básico, el alimento que nosotros recibimos cuando nacemos. Ese alimento viene de nuestra madre y de alguna manera queríamos vincularlo con la energía creadora, que está en el universo. De hecho la galaxia en la que nosotros vivimos se llama Vía Láctea. Entonces esa energía, desprende algo hacía nosotros que tenemos internamente que son las cookies. Las cookies están en los ordenadores, pero en este caso nosotros tenemos cookies interiores que están en nuestros genes, en nuestro interior que vienen de esa creación. Y este concepto tan entreverado y un poco barroco, la manera más sencilla de explicarlo era con algo cotidiano, cercano y próximo, que es la leche con galletas. Los niños toman leche con galletas, es algo que tenemos incorporado y que nos remite a algo próximo y entrañable.