Quede claro, ante todo, que este fue un show histórico por la puesta en escena, nunca vista antes en un concierto ¿rock?, que quien nunca los haya visto en directo seguramente fliparon con el concierto y que es uno de los mejores espectáculos que uno puede ver hoy en día.
Pero hay unos cuantos peros, y pasamos a argumentarlos a continuación, en esta nueva contracrónica, que no crítica, de conciertos.
En primer lugar, decir que a Bono, contra el que no tenemos nada en contra, parece que se le atragantó un poco lo de estar tan a gusto en Barcelona. Fueron demasiadas las referencias a la Ciudad Condal, incluso cambiando la letra de algunas de las canciones por el nombre de dicha ciudad, contra la que tampoco tenemos nada en contra sino mucho a favor. Pero tanto las del primer concierto, como las del segundo, sobraron, más cuando en este último dijo que amaban más a la ciudad que Coldplay o Bruce, otros dos ídolos que el público catalán considera medio suyos. Todo esto nos sobra, al igual que otros momentos en los que el carismático líder de U2 quiso hacerse demasiado cómplice del público, que no se integró al show hasta escuchar el primer "hit" reconocible por la masa, "Beautiful Day".
En sus ansias por llegar a todo el mundo es donde se fabricaron los errores más importantes de la banda. El escenario pretendía lo citado, pero el experimento 360º no acabó de cuajar, a pesar de su espectacularidad, que no negamos. De entrada, si montas un escenario tan mastodóntico como este, debes empezar el show con fuerza, y los temas del último disco no creemos que sean las más adecuados para ello, a excepción de "Moment of Surrender", que fue la canción de cierre. Quedó demostrado, en directo, que este tampoco será uno de los grandes álbumes de la banda, y que ninguna de sus canciones tiene un lugar asegurado en próximas giras de presentación. Por otro lado, la megacircunferencia para llegar a todo el mundo no hizo más que dispersar el sonido de la banda a lo largo de casi todo el directo, y especialmente en piezas como "City of blinding lights", que tan intensamente se pudo disfrutar en su anterior visita.
Buenos momentos fueron aquellos en los que interpretaron "Vértigo", un hit que pareció demasiado comercial en su momento pero que sigue pegando con fuerza, cuajando muy bien con todo el artiilugio multimedia, o las que queremos destacar, como "The Unforgettable Fire" o "Ultraviolet". Aplaudimos la dedicatoria a Michael Jackson con "Angel of Harlem" o "Desire", dependiendo del concierto, y el acierto de tararear "Man in the Mirror" (que cambiaron el segundo día de concierto por "Billie Jean" y "Don´t stop till you get enough", de los Jackson Five.
Una decepción mayúscula fue la interpretación de dos de los temas más esperados por la audiencia, tales como "With or without you" o "One", que Bono no acertó a cantar bien y en las que The Edge también cometió errores. El escenario se encargó de no dejarnos disfrutar de "Where the streets have no name" o "I still haven´t found...", y el show, muy espectacular, fue constantemente interrumpido por diversas pinceladas solidarias, que parecen ya obligatorias en cualquier concierto de U2, pero que en este caso no estaban tan curradas como en ocasiones anteriores. Echamos mucho de menos un toque artístico en ellas, y no pudimos sentirnos demasiado en la onda de las reivindicaciones propuestas.Todos asistimos a un gran show, seguro, de lo mejor que se puede ver en cuanto a puesta en escena. Pero no fue el mejor espectáculo de la banda, ni vimos el mejor concierto, y tampoco nos metimos tanto dentro del mismo como en anteriores ocasiones, por ejemplo, en el prácticamente perfecto concierto que dieron con su anterior gira, Vértigo Tour. Parece que lo más importante para ellos era llegar a todo el mundo con un escenario realmente impresionante, pero eso lastró muchas de las grandezas de un grupo que sigue en lo todo lo alto en lo que a público se refiere, pues saben hacerlos rendir a sus pies, pero al que había que ponerle algunos peros, pues no todo es tan bueno como se ha querido hacernos creer desde la mayoría de medios.
Seguro que el propio grupo y algunos de los asistentes agradecerán que se les pongan algunos peros, totalmente necesarios para que esta gran banda no caiga en demasiados errores. Lo que sí hay que agradecer es su generosidad y las ganas de que todo el mundo viva una noche feliz en un mundo que, como sus "protestas multimedia" demuestran, hace todo lo posible para que no lo consigamos.
Una crítica objetiva y muy alejada de los tópicos que he leído por ahí, llevo 5 días leyendo cr´´iticas y me aelegro de haberos encontrado y a la vez, descubierto. Teneis de todo en esta web, flipo¡¡¡