Mañana el 3 de agosto Netflix estrena Immigration Nation (País de inmigrantes) tan sólo a tres meses justos de las elecciones presidenciales americanas.
A los cineastas responsables del documental, se les otorgó un amplio acceso a los testimonio. Sin embargo, se han elaborado informes, por supuesto, que ponen en duda la veracidad de esta serie. Una disección desgarradora e imparcial de las políticas de administración de Trump, totalmente desgarradora al resaltar el dolor de los colectivos a los que atañen.
Netflix cubrió gran parte de este mismo tema el año pasado con otra serie de seis episodios, "Living Udocumented". Lo que distingue a "Immigration Nation" es el testimonio del personal de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos que brinda la oportunidad de contar su versión de la historia, rara vez halagadora.
Los directores Shaul Schwarz y Christina Clusiau, pasaron tres años montando la serie dando especial protagonismo a los efectos de la separación familiar. Ver a los padres alejarse de cónyuges e hijos que lloran, o una abuela de 63 años deportada a circunstancias potencialmente peligrosas en plena noche después de buscar asilo para proteger a su nieta de 12 años, son sólo unos pocos y desgarradores ejemplos de lo que "Immigration Nation" nos depara.
Entre abusos y violencia, mentiras y manipulaciones, la desesperación de los protagonistas se hace palpable en estas sobrecogedoras imágenes. Mientras, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, trata de aumentar las cifras de «purificación humana».