Lo de Podemos sería HISTORICO: DE 0 A 58 diputados y el 15 por ciento de los votos, suponiendo el fin definitivo del bipartidismo, algo que en CEC llevamos años esperando: desde nuestro nacimiento, hemos insistido en que votar a los 2 partidos grandes es contribuir a que las políticas vayan en contra de todos nosotros, los ciudadanos de a pie.
Y todos estos datos en una encuesta hecha del 27 al 31 de mayo, es decir, antes de la abdicación del rey y el chanchullo PPSOE/Casta para que la monarquía y el sistema sigan su curso. Unos datos que podrían ir a más, o a mucho más, pensando en todos aquellos ciudadanos, republicanos o simplemente personas con alto sentido democrático, que se habrán indignado aún más con todo lo acontecido esta semana, que ha dejado desnudo al sistema y a los dos partidos políticos que domina(ba)n el país, unos ciudadanos que no quieren ser tratados como súbditos, sino intervenir en las decisiones "de Estado" y tener el derecho a decidir.
Unos datos que pueden seguir creciendo, puesto que aún no sabemos la razón real de la abdicacion del Rey, por más que todos los políticos, tertulianos y bloggers del mundo ya hayan opinado. Y porque mucho nos tememos que seguiremos viendo cómo nos mienten, cómo nos manipulan y cómo entre cuatro 'señores', se lo guisan y se lo comen, sin dejarnos intervenir. Por no hablar de las futuras corruptelas y posibles indultos que puedan llegar, y que estarán al alcance de todos. Algunos aún no se han enterado de que la información es un poco más dificil de ocultar y que la gente ya no es tan tonta como ellos creían.
Otros datos destacables de este último barómetro político son la fractura a la izquierda con una doble consecuencia: un brutal desplome del PSOE y un frenazo en seco del crecimiento de IU.
Una cuarta parte de los votantes de Podemos proceden del PSOE, que sufriría un descalabro de grandes dimensiones: de 110 a 89 escaños.
Por parte de CEC, dos tareas obligatorias a nivel público: alegrarnos de los datos hechos públicos hoy por El Periódico, y por primera vez, pronunciarnos al respecto: los autores firmantes, y alguno más al que no hemos podido consultar debido a la rapidez con la que hemos tenido que sacar este artículo, daremos nuestro voto a PODEMOS en las próximas elecciones generales.
Porque nos gusta Pablo Iglesias y su equipo, porque nos gusta su mensaje, y sobre todo, porque parece que es la única manera de conseguir que el bipartidismo tiemble o se acabe, algo que desde el primer día, desde estas página, hemos señalado como el gran problema de España.
Animamos a la cada vez más amplia audiencia de CEC a que haga lo mismo o a que, como mínimo, no vote a los dos partidos que tanto nos han castigado en los últimos años.
Queda claro que hay amplísimos sectores sociales que impugnan mucho más que la monarquía: impugnemos, entre todos, el desmantelamiento del estado del bienestar a golpe de austeridad y siempre en favor de los poderosos, impugnemos la galopante corrupción en las altas esferas -en la mayoría de casos impunes-, impugnemos la cuestión -recortada- del acceso a los servicios públicos, impugnemos los ataques a la cultura, las reformas laborales que solo provocan más paro y sistemáticas pérdidas de derechos, e impugnemos ese largo etcétera de estafas y ataques varios que hace que nuestro país esté en una constante inestabilidad.
Porque por más que Rajoy y Rubalcaba nos quieran vender la moto de que la monarquía es lo que da estabilidad al país, muy pocos se lo creen ya, a parte de los medios de comunicación afines y otros chupópteros interesados -por la cuenta que les trae-: la verdadera inestabilidad viene dada por todos los elementos citados, que contribuyen a un aumento de las desigualdades sociales. Impugnemos. PODEMOS.
Por supuesto votaré y por supuesto sera para podemos, sin dudarlo ni un segundo.