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T-. Hablamos del caso Camps. Esperábamos mucho más del PP, de la oposición... pero también del 'pueblo', de las inútiles redes sociales y de los 'interesados' medios de comunicación. Hemos esperado unos días para ver cómo reaccionaba el patio, y ya tenemos los resultados.
Esperábamos mucho más del partido que prometía no mentir, que acusaba de engañar a quienes antes gobernaban, que aseguraba que haría las cosas bien, con transparencia, humildad y a favor del ciudadano. La gestión del caso Camps hace bajar aún más el crédito del partido que actualmente gobierna.
Esperábamos mucho más de la oposición, que actualmente ni existe, pues demasiado preocupados estaban escogiendo a su nuevo líder, que de nuevo no tiene nada: otra vez el más grande perdedor en unas elecciones, Rubalcaba. La opción Chacón no era mejor.
Esperábamos mucho más del pueblo en tiempos de crisis. Por unos motivos u otros, que todos podemos imaginar pero no acusar, no sea que venga el fbi español y no nos lo permita 'descargar', el jurado popular no encontró pruebas suficientes para encontrar a Camps culpable.
¿Perdón?
Esperábamos mucho más de unos medios de comunicación que, una vez más, habían hecho el juicio paralelo por adelantado, con resultados muy distintos a los reales. Una vez Camps fue declarado inocente, se han achicado las críticas hasta convertir las columnas de opinión de los periódicos en suaves cantares de pajaritos domesticados.
Esperábamos mucho más de las redes sociales, que tantas iniciativas abiertas tienen, y que sin embargo no sirven para nada, a no ser que le demos valor al indignarse en común sin hacer absolutamente nada eficiente.
Esperábamos mucho más de Cospedal, que podría haberse ahorrado el sacar pecho y acusar al PSOE mientras, por otra línea telefónica del partido, se recomendaba a Camps tomarse un descanso tras tantos meses de injusta culpabilidad.
Mucho más de Rajoy y cía, que han toreado el delicado momento con silencios y pelotas fuera, confirmando que gobernar es sinónimo de ir perdiendo el crédito y hacer partido por encima de todo.
Esperábamos muchísimo más de un jurado popular en tiempos de crisis, pero ni aprendemos ni queremos aprender. Nos preguntamos también para que estudian derecho tantas personas en este país.
S-. Esperábamos mucho más de los Indignados, quienes, pese a todo el seguimiento que se les dio durante unos meses, no supieron aprovecharlo y concretar medidas de presión, igualdad y democracia real como querían, sino que se entretuvieron en pelear contra la policía y gritar por las calles.
Esperábamos más de... Espera un momento... Ahora que lo pienso bien, ¡qué coño! Yo en realidad nunca he esperado nada de nadie. No me convencen ni los políticos con sus mentiras, ni los indignados con sus ideales, ni las grandes empresas con sus intereses totalmente antagónicos a lo que una cosa que se llama "dignidad", ni los sindicatos con sus consignas de mierda que no son más que otros "chupabotes", ni de las religiones con sus falsa moral... Ni siquiera espero nada de mi familia o de mis compañeros de trabajo.
De veras, ya está bien. No me he pegado un tiro porque no me apetece y porque me gusta quejarme mientras brego con toda la mierda que me encuentro por el camino. Además, estoy en contra del suicidio. Considero que es el recurso de los imbéciles y pusilánimes sin cojones para pelearse con la vida.
Así que, por favor, dejen de tomarnos por idiotas, señores políticos, empresarios, sindicalistas, indignados, líderes religiosos, familiares, deportistas o periodistas.