_JTS2367 Diada 2012 Plaça Urquinaona (Photo credit: Thundershead)
Son diversas las posiciones de los distintos autores de CEC respecto al tema de la independencia de Catalunya y no es la intención de este artículo pronunciarnos sobre el tema. Este será un debate posterior y cada uno podrá posicionarse en libertad.
La Assemblea Nacional Catalana per la Independencia (a quienes felicitamos por la correcta y seria organización de la manifestación), lo dejó bien claro desde un principio: esta no era una marcha para conseguir ningún tipo de pacto con el Gobierno de España, sino para dar un primer paso importante por la secesión catalana. Pidieron que, quien fuera a la manifestación, fuera porque quiere la independencia de Catalunya, y no para reclamar ningún tipo de pacto...
BARCELONA, SEPTEMBER 11: People hold Pro-independence Catalan flags (Image credit: Getty Images via @daylife)
Y así ha sido: los ciudadanos de Catalunya han respondido en afirmativo, y los que han estado en la manifestación, han reclamando, en todo momento, y de diversas maneras, la independencia.
Posteriormente, los organizadores y personajes más representativos de la misma han llegado al Parlamento, y han formulado su petición de que los políticos catalanes empiecen el proceso de secesión de España, después de haber conseguido convocar una masa de personas que superaba claramente el millón y medio de personas, aunque no vamos a entrar en cifras, porque esta es otra de las manipulaciones típicas cada vez que hay una concentración ciudadana reivindicativa.
Una cifra a tener en cuenta, y una organización y un trabajo duro detrás de ella que merece, sin lugar a dudas, el respeto y la atención de todos los medios y políticos del país. Es una realidad, y no se puede negar, como intentó RTVE, que ya ha tenido que pedir disculpas por haber ignorado el evento.
Y, sin embargo, algunos políticos catalanes han vuelto a decir, en declaraciones posteriores, que era una marcha a favor del pacto fiscal entre España y Catalunya, mientras que los ciudadanos que se han desplazado al centro de Barcelona, no han dejado de gritar por la independencia de su país, sin haber oído una sola consigna en favor de dicho pacto fiscal.
Si algunos políticos catalanes han mostrado su falta de respeto por esta masa que se ha echado a la calle, lo mismo ha sucedido con los políticos españoles, tachando de algarabía y lío (Rajoy), anti-constitucional (el comodín del PP para todo lo que no interesa ni tan siquiera escuchar), y la de algunos medios de comunicación, cuyos portales web ignoran la marcha más multitudinaria de la Democracia e interpretan que los políticos han lanzado a la gente a la calle, tratando a todo el mundo de borregos teledirigidos, puesto que es la única que les ha quedado, pues esta vez no se pueden acoger a los disturbios para desacreditarla, pues ese millón y medio de personas han dado un ejemplo de cómo debe ser una marcha pacífica.
Fue la noticia de portada en la BBC inglesa, mientras la "nueva", remodelada, manipulada e informativamente secuestrada TVE, no le hacía ni caso.
Siempre hay quien no quiere ver las cosas como son y siempre habrá quien no acepte a quien no piensa como él. Pero tanto los medios como los políticos tendrán que aprender, con el tiempo, a respetar a los ciudadanos, más cuando una masa tan importante de gente sale a la calle para ser escuchados.
Lo sucedido ayer en Barcelona es muy importante, tanto como que cambia la Historia de Catalunya (no se sabe aún hacia dónde, pero la cambia), y habrá que hacer, como acaba sucediendo siempre cuando ya no tienen más remedio, una lectura política muy seria, un análisis periodístico mucho más riguroso
BARCELONA, SEPTEMBER 11: People hold Pro-independence Catalan flags (Image credit: Getty Images via @daylife)
Hay una nueva realidad en Catalunya, con unos organizadores que tienen las ideas muy claras y que están trabajando muy fuerte y acertadamente, y guste o no, compartamos o no tal sentimiento, deberá ser tratada por los políticos, y también por los medios de comunicación españoles, que se han limitado a "informar" de que los catalanes quieren más dinero. Nada más lejos de lo que realmente está ocurriendo en la sociedad de una de las comunidades autónomas más importantes del Estado español, pues este millón y medio de personas no pide nada a España que no sea la secesión.
La siguiente cita es el encuentro Mas-Rajoy por el pacto fiscal. Y lo próximo puede ser una convocatoria anticipada de elecciones por parte del Govern catalán. Y sean o no anticipadas, en las próximas elecciones al Govern de Catalunya, los políticos que se presenten tendrán que pronunciarse sobre si harían un referéndum independentista o no, puesto que, sea posible o no conseguir la secesión, hay más de un millón de personas que quieren intentarlo, y sus votos irán a los partidos que incluyan un referendo en su programa.
Es la realidad de lo que actualmente hay en Catalunya y por lo tanto una situación que también afecta al resto de España, y tarde o temprano tendrá que ser correctamente tratada y escuchada, y por todos: políticos españoles, políticos catalanes, europeos y por todos los medios de comunicación.
Una muestra más de cómo funcionan las cosas en este país que también negó una crisis, un rescate y un paro galopante de los que tardará mucho en salir con esta política y esta prensa interesada, nada objetiva ni realista, y que siempre prima el engaño y la manipulación por encima de tratar y enfrontarse con las realidades que se van dando.