Español: ONG que promueve la transparencia (Photo credit: Wikipedia)
1-. La gente ya no se calla ni se cree nada
Septiembre, el primer mes del curso, ha sido un mes muy movido y que marca una clara tendencia para la nueva temporada: el ciudadano ya no traga, no se calla, se rebela y lucha por las calles, aunque de momento no sirva de nada, o de muy poco.
Desde CEC siempre hemos arengado a la protesta, a la reivindicación y a la manifestación pues, aunque no lo parezca, modifica algunas actitudes en la habitual sodomización que los poderes ejercen sobre el ciudadano.
Ya no podemos escribir, ni nosotros ni nadie, que la gente se queda sentada en su sofá, sin hacer nada por la situación que nos toca vivir. Y eso, aunque haya llegado un poco tarde, siempre es positivo. Ya sea en Madrid, en Barcelona, en el País Vasco o en cualquiera de las ciudades donde ha habido concentraciones, por el motivo que fueran, es una alegría haber visto tanto movimiento.
2-. Corrompido el cuarto poder
La prensa sigue manipulando a su antojo, pero el ciudadano ya lo tiene bastante claro. Quien lee la prensa o conecta una cadena de televisión, ya sólo puede hacerlo por dos motivos:
a) Ver qué dicen para manipular los hechos, a modo de curiosidad. Saber qué tácticas (patéticas) utilizan unos y otros para maquillar los hechos.
b) Los que, a modo de forofo, necesitan que les digan lo que quieren oir o leer. Sigue habiendo muchos que quieren coger un periódico o escuchar una cadena de radio o televisión como si de su periódico deportivo se tratara, con el auto-engaño por delante. Que les digan de qué maneras pueden ellos sostener que su partido político es el mejor, como si de Barça o Madrid se tratara. La prensa "normal" ya no tiene nada que envidiarle a la deportiva: buscan clientes, no lectores.
3-. Al lector avispado, al que busca la verdad, sólo le queda internet, y las redes sociales.
Para poder informarte verazmente, desde una objetividad y tratando de encontrar denuncia, verdades y poder analizar un poco por ti mismo, ya sólo nos queda la red de redes. En ella se encuentra la máxima libertad de expresión, y los únicos medios que no dependen de esta subvención o aquella, de estas ideologías o de aquellas. Y aún así, hay que ir con mucho cuidado con lo que se lee, puesto que muchos interesados se han dado cuenta de la potencia de internet...
En este punto, quisiéramos hacer un reconocimiento a la función de las redes sociales en momentos como los que atravesamos. Siempre se ha hablado mal de facebook, twitter y demás, pero se ha demostrado que si se hace un buen uso de ellas, son unos muy buenos instrumentos. Hay que reconocerles el poder de convocatoria que tienen, y dejar claro que muchas protestas, manifestaciones y concentraciones ocurridas en esta situación de crisis y engaño global, han sido posibles gracias a ellas.
Los "periodistas", en sus intentos desesperados de que la red no se coma a sus 'clientes', acusan a las redes e internet de que las informaciones que salen no están contrastadas. Y aunque eso sea verdad en un tanto por cien, nos preguntamos dónde han contrastado ellos las suyas. La respuesta es fácil: con su línea editorial. Sólo así se entienden las noticias inventadas, manipuladas al gusto del director de tal o cual periódico, convenientemente maquilladas según sus intereses, que tenemos que leer cada día en unas portadas vergonzosas, unas columnas de opinión tendenciosas y unos reportajes penosos que, desde su primera línea, huelen a podrido y dejan claras sus malas intenciones.
En internet hay de todo, pero aquel que quiere verdad, objetividad y denuncia, la encuentra. Son diversos los medios que intentan darle al lector que no quiere ser engañado aquello que no encuentra en los periódicos, radios y cadenas de televisión y, digan lo que digan, son muchas las redes sociales que contribuyen a que este mundo sea un mundo mejor, pues muchos de sus usuarios pueden compartir verdades, fotos e imágenes que los medios de comunicación nos quieren esconder o manipular.
No en vano, internet es una de las más grandes pesadillas del actual Gobierno, un elemento con el que no pueden, y esa es la gran diferencia entre este mandato del PP y los de Aznar. Que la verdad siempre sale a la luz por la red de redes, ya sea fruto de la actualidad o, simplemente, recordándoles, a través de videos que siguen colgados, aquello que dijeron y que ahora, sistemáticamente, traicionan.