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La situación vivida en las últimos días con el fenómeno del tiempo, la nieve y el frío, apoyada además por los medios de comunicación y las más diversas instituciones de nuestro país ha dejado clara, de nuevo, la demencia social e institucional en la que estamos inmersos.
Si echamos un ojo a los twitters y mensajes de facebook que corrían por todos lados con motivo de una nevada (que no un huracán Katrina), podemos llegar a varias primeras conclusiones...
La primera, es que estamos en una sociedad histérica donde parece que necesitamos tener todo bajo control. Los tweets que han sacado los humanos en las últimas horas, son de descontrol: se me ha estropeado esto, no podré ir a tal sitio, tenía que ir a hacer esto, lo que había previsto ya no puedo hacerlo y otras lindezas de la misma índole, siempre 'por culpa' del temporal. ¿Temporal? En algunos países europeos, el tiempo de estos dos días de máxima agitación en España es lo habitual. Al comentar la reacción de los españolitos a algunos amigos europeos, su única reacción posible es la de partirse de nuestros 'pijo-problemas'.
Por desgracia para el ser humano, el tiempo aún no lo ha podido controlar. Por supuesto, lo ha intentado, a través de diques, centrales nucleares, casitas al borde de los ríos y demás inventos que llevan, siempre, un intento de control de lo que no se puede controlar...
La mayoría de estas personas que andan como locas en las últimas horas son las mismas que luego hablan maravillas de la naturaleza o que te saldrán con esa frasecita de 'la naturaleza es sabia', siempre que esta les juegue a favor. Pero resulta que, a veces, no interesa.
Pero... ¿por qué atrae tanto el fenómeno metereológico al ser humano? ¿Por qué todo el mundo está pendiente de la previsión del tiempo?
A nivel antropológico, el ser humano siempre estuvo muy relacionado con el fenómeno atmosférico: tenía una relación fluida y continuada con él. Ahora seguimos relacionados con el fenómeno, pero estamos en un momento de la historia social en el que estamos completamente alejados de él, por más que no dejemos de ver ni un sólo día la previsión del tiempo. Hubo un momento en la historia de la evolución del ser humano en el que se separó lo que era cultura de lo que era naturaleza.
Sí, miramos a los hombres del tiempo (a veces sólo para poder criticar cuando se equivocan), y es una de las conversaciones más habituales que hay (y ya no sólo en el ascensor), pero el ser humano ya no siente ni escucha la naturaleza.
Actualmente, no tenemos esta relación con el tiempo. Ahora lo que pasa con el tiempo siempre es extraordinario, una noticia de portada, un programa de maxima audiencia. También en esto del tiempo los medios de comunicación nos MALEDUCAN Y DESINFORMAN, y nada bueno nos aportan. Son cómplices de esta histeria CONTRA-NATURA. Ver la televisión, leer los periodicos o escuchar la radio estos días es volver a comprobar el bajo nivel de todos estos medios. Como decía anteriormente, si paso un video a un colega europeo habituado a todo esto, se partirá de risa.
Y sin embargo, esta alarma es, según parece, de lo más normal. Y es que lo normal a día de hoy empieza a ser todo lo que en realidad es demente. Empezando por esto, por el mal tiempo, y terminando con situaciones como la de que un jurado popular, en los tiempos que corren, absuelvan por 'falta de pruebas', a un político corrupto.
Y enlazando con el tema, señalar que tampoco tenemos una administración para este tipo de situaciones. Si estos días cundía la alarma máxima, qué pasará cuando nos aceche un fenómeno metereológico realmente 'chungo'? Las administraciones públicas están para satisfacer votantes, como los medios para satisfacer audiencia. La racionalidad, ya no burocrática o administrativa, sino para este tipo de situaciones, ha dejado de estar activa. Que el próximo terremoto nos coja confesados...
Crítica anexa de RENE, el pensador de CEC, sobre los medios de comunicación:
¡Hablar!, la magia de la palabra, el instrumento con el que nos comunicamos , tristemente que bajo ha caído esta en estos tiempos en que vivimos , puede uno hablar y hablar compulsivamente y no decir nada, como le ocurrió ayer a Toni Canto en su debut como parlamentario como diputado de UPYD...
El ser humano hispanoide, en general bastante aburrido, cuando sale a la calle y sus corpúsculos son atacados por condiciones metereologicas extremas ,causan en este, una especie de `` excitación ''que afecta también a su cerebro, y por ejemplo, mientras el individuo camina por la calle y siente frío, transfiere directamente esa sensación corpórea a su cerebro , y con estos datos que repetidamente le llegan desde sus corpúsculos , el propio hispanoide establece un dialogo constante , interno y repetitivo consigo mismo , algo así como ''que frió ,que frió ,que frió',' y cómo sigue sintiendo frío, no puede parar de ir diciendo mentalmente ''qué frío, qué frio, que frío '... Por esta causa, el hispanoide al cruzarse y entablar diálogo con cualquier persona o conocido, las primeras impresiones que intercambiará serán sobre esa sensacion de frío tan presente, esto es normal y no tiene ningún problema.
El problema estriba en los medios de comunicación 'informativos', que convierten, por propio interés, la noticia más nimia y natural, en información sensacionalista y sacada de quicio, difundiendo masivamente modelos sociales absolutamente banales, por esta causa, el ser humano, de una manera inconsciente e incluso consciente, pica facilmente el cebo cuya caña han echado los informativos y noticiarios con la intención de pescar audiencia, hecho este ,que repiten estos con todo, los coches, las motos, el cotilleo, el fútbol, etc... difundiendo los modelos sociales que les interesa a ellos y creando en la practica una sociedad cuyos modelos aceptados por los ciudadanos son banales.