Madrid, Marzo 2013 (Photo credit: 3Ro)
Los papeles de Bárcenas - Trama Gurtel - Noos/Urdangarín - Ana Mato (...)
La justicia está cada vez más cerca de demostrar que estamos ante una trama de corrupción, conectada en diversos puntos, de una magnitud impresionante.
Si hasta ahora las piezas del puzzle parecían ser independientes las unas de las otras, las últimas novedades que nos van llegando a través de una u otra fuente, empiezan a hacernos pensar que el puzzle encaja mucho más de lo que hubiéramos podido imaginar...
Pocos españoles quedan que no quieran ver que podemos estar, presuntamente, ante un caso de financiación irregular que puede hacer Historia, del que se deriva el enriquecimiento ilícito de algunos individuos cuyos nombres y apellidos no vamos a repetir.
La estrategia del PP de negarlo todo deberá cambiar. Ya no sirven algunas pantomimas como "el pago diferido" de Cospedal, ni el "yo no" del Presidente, ni el "todo es falso menos alguna cosa". No sirvieron ya en su momento, pero la que ahora se avecina, si el partido que Gobierna es mínimamente listo, es un cambio total: las evidencias judiciales le dejan en un callejón sin salida.
¿Y entonces? ¿Por qué no cambian el estilo y siguen en la misma línea inicial?
Porque ya sabemos cómo son nuestros políticos, sabemos también como son los políticos del PP, y porque hay una variable, en todo este asunto, fundamental: Bárcenas tiene, seguro, más papeles.
¿Como tratar el caso Bárcenas?
¿Y a quien le importa eso?
....
¿A quien le importa ya Bárcenas, la trama Gurtel o el instituto Noos? Sólo a los medios de comunicación, al propio PP para no ensuciar su imagen, y a los partidos de la oposición.
¡Lo que quieren los ciudadanos ya es trabajo, y poder cobrar las pensiones en un futuro, cosas que se ven más negras aún que la oscura corrupción que asola al partido que nos gobierna!
Y no es que el ciudadano no confie ya en el PP porque este esté 'presuntamente' sucio hasta las trancas, cosa que visto lo visto casi ya le da igual.
Lo preocupante es que el ciudadano no confía ya en la ineptitud de Rajoy y su Gobierno, pues empieza a darse cuenta de que las medidas de austeridad que ha ido tomando lleva a los ciudadanos a la ruina y al país al suicidio.