Foto: Josep Martín - josepmavi.blogspot.com
“Estamos cambiando la forma de recitar poesía, el Prostíbulo Poético está, en primer lugar, interesado en la presentación de literatura buena e inédita. Sin embargo, es también un acontecimiento, una performance basada en el concepto de un burdel”.
Estamos en tiempos en los que la vida en el país se está tornando si no dantesca, cuanto menos extraña. Son tiempos en los que hay gente que sale a la calle para protestar y nuestros políticos deciden disimular y mirar para otro lado.
Somos masas de personas intentando crecer (a veces a base de escarmientos) en un mundo en el que otra gente camina cual zombi al supermercado. Sin embargo, en las cloacas, bajo el suelo normalizado, bajo una masa de gente que ya no sabe si vive o muere, el arte, por fin, parece que despierta.
En las grandes esferas, por ejemplo, en la gala de los Goya, ya empezamos a ver protestas firmes y encaradas hacia un sistema político que quiere aniquilar no solo el arte, si no la educación y la sanidad.
Y en este contexto político encontramos en la “nueva movida española” nuevas formas de arte, que desde las pequeñas esferas artísticas empieza a gestarse en los pequeños locales , en los patios de los edificios, en los locales de ensayo o en las casas privadas. Nunca podrán aniquilar que la creación y la imaginación en estos tiempos salga a flote, con o sin protestas, con o sin recortes… con o sin ley del iva.
Si la semana pasada hablábamos de Pentateatre (por lo diferente de la propuesta), ésta nos hemos encontrado con otra iniciativa que reivindica sobre todo al poeta.
El 14 de febrero (la fecha tal vez común pero eficaz) nos fuimos a conocer una nueva forma de arte (más que nueva, vintage), de la que ya habíamos oído hablar por Barcelona muchas veces. El prostíbulo poético.
La idea nace en Nueva York (Poetry Brothel - www.thepoetrybrothel.com/) y seduce a través de sus armas al público neoyorquino. Y llega así a Barcelona.
Madame Taxi nos cuenta:
“Estamos cambiando la forma de recitar poesía, el Prostíbulo Poético está, en primer lugar, interesado en la presentación de literatura buena e inédita. Sin embargo, es también un acontecimiento, una performance basada en el concepto de un burdel”.
Primero se presentan y después, a lo largo de la noche, puedes comprar unas fichas que te da un entregado Javier Ariza (a modo de mago) que te permiten un privado con una puta. A nosotros nos regalan dos y escogemos a Dante Alarido y a The Composer.
Dante tiene un personaje muy especial. Su texto seduce al público (sobre todo al femenino) por lo enérgico de su propuesta. Los textos de este gran autor te calan y la energía que desprende te atraviesa en mil pedazos, resultado conseguido por su particular puesta en escena. Dante es una explosión viva en el escenario. Por eso no nos extraña que las chicas que lo contratan digan “Me ha encantado el chico Power!” – Nos cuenta Naty.
The Composer, por su parte, tiene un personaje diferente, una puesta en escena mucho más íntima. Entre cínica y sarcástica se acoge a la poesía desde la entraña recitada con cierta incredulidad con el mundo. Su acento tiene algo mágico y su regalo especial al acabar una gran sorpresa.
Una vez disfrutada tu privada lectura de poemas, las/os putos/as, aceptan donativos. La compañía también se financia con la venta de los libros donde incluyen algunos de sus poemas.
No puedo explicar mucho más, desvelaría parte de la propuesta, sólo anticiparos que seguiremos de cerca la iniciativa, para entrevistar, hacer crítica “oficial”, reportaje de fotos… o lo que nos surja con Madame Taxi.
Así que… prepararos bien para el prostíbulo poético.