La octava temporada de 'The Walking Dead' se estrenó el domingo por la noche en la cadena americana AMC, y lo hizo con un importante bajón con respecto al estreno de la temporada 7.
11.4 millones de espectadores y una calificación en demográficos de un 5.0. Un descenso del 33 y 40 por ciento respectivamente respecto al estreno de la séotima temporada, que marcó un récord histórico el año pasado.
El dato que más destaca es que, aún haciendo el recuento total (en vivo + SD), los números obtenidos marcan la audiencia más pequeña en un estreno de temporada desde la T-3 (que atrajo a 10.9 millones) y su debut más bajo desde la temporada 3 (que obtuvo un 3.8 en la demo).
Si nos lo queremos mirar por el lado positivo, podemos argumentar que el bajón no es inesperado, ya que tenemos que recordar que, en el inicio de la anterior temporada, se revelaron las primeras víctimas de Negan, un tema que tuvo muy intrigado a los fans (y no tan fans) de la apocalíptica serie de zombies de la cadena.
Y si lo comparamos con su final de temporada 7 de abril pasado (11.3 millones / 5.4) y el promedio de la Temporada 7 (11.4 mil / 5.4), el drama post-apocalíptico fue constante en audiencia.
Está claro que son grandes números aún, y que ninguna otra serie de la cadena puede aspirar a igualarlos. Más si estamos hablando de una octava temporada. Así que no creemos que haya que preocuparse por el futuro de la serie, pero sí es importante reseñarlom pues alguna consecuencia tendrá, aunque sea en la trama del final de esta misma temporada, donde estamos seguros que nos propondrán un nuevo "cliffhanger" de infarto, para que estemos hablando de él durante todo el verano, y sumar de nuevo grandes números en el próximo estreno de temporada.